La presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la secretaría general del PSOE, Susana Díaz, aterrizó ayer en Ourense con la intención de "reforzar la unidad de la familia socialista" y con la intención de conseguir los apoyos necesarios para cambiar una tendencia. "Su mensaje fue directo: "Si las primarias se hacen bien, volveremos a gobernar España".

Ante un auditorio entregado, que contó con la presencia de 350 militantes que acudieron a una comida que se celebró en Aixiña, previo pago de 15 euros, Susana Díaz evocó aquel encuentro, hace 25 años en Triana, con el ideario socialista, para proclamar su compromiso con un partido del que quiere convertirse en la primera mujer que ocupe la secretaria general. Díaz tuvo como jefe de operaciones al ex secretario general de los socialistas gallego, Pachi Vázquez, y a los responsables del socialismo provincial, Raúl Fernández y María Quintas, en la organización del acto.

Se sintió cómoda y hasta en algunos momento emocionada, como sucedía cuando el alcalde de Amoeiro, Rafael Rodríguez, uno de los responsables de la plataforma "Ourense con Susana", le entregó una copia del acta de la boda que los padres de Pablo Iglesias Posse, Pedro Iglesias y Juana Posse, celebraron en la parroquia ourensana de A Trinidad, en la que contrajeron el matrimonio del que, poco después, nació el fundador del Partido Socialista Obrero Español.

Los argumentos para pedir el apoyo a los socialistas ourensano pivotaron en: "Me voy a dejar la piel para reforzar la familia socialista y, sobre todo, para que nos queramos a nosotros mismos y nos respetemos". Una alusión directa a la confrontación con el otro candidato, Pedro Sánchez, para el que tuvo una referencia indirecta, al rechazar el "egoísmo" y ese intento de "reinventar " el socialismo que tiene 140 años de historia.

Y siguiendo el guión que marca la pauta de una campaña de primarias, Díaz pidió a los asistentes al acto que la ayudaran "a volver a ganar", para apelar después a su historia personal: "Soy la hija de un fontanero y ahora quiero ser secretaria general del PSOE, y eso es posible por los gobiernos del PSOE", con una referencia de reconocimiento a los expresidente del gobierno, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.

De inmediato dejó clara su postura hacia la situación política y, en concreto , del gobierno del Partido Popular. Díaz aseguró que "Rajoy está en el tiempo de descuento", y denunció que "no tienen ética pública y no supieron gestionar el descrédito que sufren las instituciones". Una referencia directa a los últimos casos de corrupción que provocaron la detención y posterior ingresó en prisión de exdirigentes cualificados del PP.

Izquierda "inútil"

Pero también dirigió sus criticas Díaz hacia Podemos, a los que acusó de "no tener un proyecto para vertebrar España", y concluir que se trata de la "izquierda más inútil".

Endureció su discurso ante las sucesivas manifestaciones de Pablo Iglesias criticando a los expresidente socialistas. "No le voy a permitir a Iglesias que ensucie la historia del PSOE y sus presidentes, es infame", aseveró alegando que fueron claves para el presente de España.

Además, advertió a Iglesias de que no permitirá "que nadie interfiera en el proceso interno" en el que se encuentra el Partido Socialist.; a la vez que le recordaba a la líder de Podemos que "viene de votar con el PP de Cospedal en Castilla y La Mancha contra un presidente socialista".

Es por eso que fue más allá y adviertió que seguirá denunciando la actuación de Podemos, que "no hicieron nada por España", mientras que en el PSOE "sabemos hacernos cargo de España", por lo que no admite que "nos cuentan cuentos" y, mucho menos, que pretendan dar lecciones, ya que con su actitud lo único que hacen es "favorecer al PP".

Díaz, después de proclamarse como "española, andaluza y socialista", cerró cualquier tipo de debate sobre planteamientos independentistas al manifestar que cree "en una España de las personas, en la que cabemos todos, por encima de partidismos". Para pedir el apoyo de los socialistas ourensanos en su carrera hacia la secretaría general de los socialistas declaró que cuenta con el aval de "trabajo e ilusión" por recuperar esa "unidad que nos permita devolver la ilusión a los ciudadanos".