La Policía Nacional localizó en su vivienda particular a una señora de 90 años de edad que se había caído de la cama y estaba imposibilitada para solicitar ayuda. El pasado viernes, a las 13 horas, el sobrino alertó al 091 desde Santiago de Compostela, preocupado porque la nonagenaria llevaba más de 24 horas sin contestar al teléfono.

La mujer llevaba unos días sola, ya que su hermano, de 80 años, estaba ingresado en el CHUO. Al no recibir respuesta temía que le hubiera ocurrido algo. Policías de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana acudieron al domicilio. Al no recibir respuesta de la mujer, contactaron con una hermana, también de avanzada edad, que tenía llaves del domicilio, con las que se pudo acceder. El resto de familiares reside fuera de la ciudad.

Los agentes encontraron a la moradora tirada en el suelo y con síntomas de desvanecimiento, logrando reanimarla con medidas adecuadas a su estado. Se requirió la presencia de una ambulancia que trasladó a la nonagenaria al CHUO, donde quedó ingresada por rotura de fémur y signos de deshidratación.