Con poco más de 580 vecinos censados a finales de 2016 y una densidad poblacional de apenas 10 vecinos por kilómetro cuadrado, el municipio ourensano de San Xoán de Río lleva la curva demográfica más "encorvada" de Galicia al superar sus vecinos los 62 años de edad media, y con muy pocas expectativas, según el alcalde, el socialista Luis Castro , de que el municipio coja el tren del progreso.

"La única salida posible sería la ganadería, pues el sector agroganadero fue pujante en la comarca, pero es difícil competir con los precios de la carne que llega de fuera, y no hay unas políticas encaminadas desde las administraciones a buscar las potencialidades de nuestro municipio".

La ubicación en la bella comarca de Trives, pero muy alejada de la ciudad, "no ayudó, pero aquí lo que hay que hacer es un estudio a fondo para ver las potencialidades de la comarca y ver cómo podría explotarse", explica Castro.

El sector turístico es residual, no bastaría como fuente de ingresos, "y no puedes decirle a una pareja joven que venga a vivir aquí sin ayudas, cuando para que una explotación ganadera empiece a ser rentable hay que partir de unas 150 cabezas", explica.