| La controversia que existe sobre la utilización del sistema de bolardos para restringir el acceso al casco histórico de la ciudad es una realidad. Y mientras el grupo de Democracia Ourensana llevó varias iniciativas para su retirada, ante la quejas de automovilistas y al algún peatón, que fueron objeto de percance de la subida de los bolardos, el gobierno municipal lo mantiene. De los daños colaterales no se salva nada, como se constata en la foto, ya que un coche patrulla de la Policía Local también se "topó" con el bolardo, causando daños en el mismo debido a la subida del mismo. Y eso que, supuestamente, existe un control para evitar esas situaciones.