María Belén R. E., de 57 años, desaparecida el 7 de abril en Ourense, fue vista por varios testigos en estado de "enajenación". La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local colaboran en un operativo de búsqueda en la zona del Miño en Ourense, Cudeiro, Oira y lugares de montaña en torno a la ciudad, para intentar localizarla.

Si no hay resultado, el lunes habrá un a búsqueda metódica. La desaparecida asistía a congregaciones "no consideradas destructivas pero que sí predicen el fin del mundo".

Fuentes del caso aseguran que sus dos teléfonos móviles se encontraban en su domicilio, que según la denuncia está en la calle Cardenal Quiroga, en el centro de la ciudad de Ourense.

La comisaría provincial mantiene "todas las hipótesis abiertas", desde la posibilidad de un suicidio a la de una marcha voluntaria, un accidente o la intervención de terceras personas. Los agentes de la Policía Judicial se encontraban tomando declaración ayer a varias personas para conocer más sobre los últimos días de los que hay noticias de María Belén.

Fuentes policiales aseguran que es la primera vez que la mujer de 57 años se ausenta durante un periodo tan largo. Según los datos conocidos ayer -la familia no quiso hacer declaraciones-, hace su vida y reside ella sola, pero mantiene contacto frecuente con su madre. No consta que la ourensana tuviera problemas personales.