AV-Son llevará al próximo pleno de O Carballiño para su aprobación que los reglamentos municipales de honra y de protocolos se adecuen a la "no confesionalidad del Estado", un principio que observa ampara el artículo 16.3 de la Constitución. Pide que el Concello no organice ni participe de forma oficial en ritos ni celebraciones religiosas, o que en los espacios de titularidad pública que dependen del ayuntamiento no existirá simbología religiosa salvo aquella que signifique un bien patrimonial e histórico contrastado.

Y es que el portavoz de AV-Son, Bernardo García, observa que el alcalde participa en actos religiosos como tal, y "a nivel institucional debe haber una separación porque hay vecinos de distintos credos y el alcalde que representa a todos no puede poisicionarse". Posicionamiento que "pasa en otros organismos" como la Xunta o la Guardia Civil donde ésta tuvo banderas a media asta en Semana Santa.

Pide en su moción, entre otras cosas, que el Concello, en la medida de lo posible, vaya incorporando progresivamente referencias y conmemoraciones de carácter civil al calendario oficial, centros públicos, y demás, que acuerde su incorporación a la Red de Municipios por un Estado Laico, que promueva la creación de un cementerio municipal a disposición de todas las creencias y convicciones.

Asimismo, instar al Ministerio de Hacienda a hacer público el censo de locales, viviendas y espacios rústicos que estén exentos del pago del IBI en el municipio, y las inmatriculaciones hechas en virtud de la Ley Hipotecaria de 1.946 relacionada con las propiedades eclesiásticas, e instar al Congreso de Diputados y al Gobierno Central a establecer un nuevo marco de relaciones con la Santa Sede, que respete el principio de no confesionalidad recogido en la Constitución Española.