Ourense, la provincia gallega donde el tiempo es más extremo, está en abril como si fuera agosto. Sequía, máximas a nivel nacional y un cielo color bronce, rasgado por el humo de los incendios. En siete días, entre el domingo 2 y 9, una oleada de incendios forestales ha consumido al menos 374 hectáreas de monte, en el último capítulo de una plaga recurrente. En Lobios aún no ha sido extinguido uno de los mayores de este año: 100 hectáreas devastadas por un frente que comenzó anteayer. El riesgo de incendios crece en una Semana Santa calurosa que ayer dejó en la ciudad una máxima cercana al valor más alto de la historia en un mes de abril. El termómetro subió a 31.9º, cerca del registro más elevado en la capital a estas alturas del año, de acuerdo a la serie de datos, que se remonta a 1920. Hubo 32,9º el 7 de abril de 2011, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Con o sin récord, el tiempo estival en este inicio atípico de primavera animó a centenares a disfrutar del día al aire libre. La zona termal, en el margen derecho del Miño, lució un lleno, como puede verse en la imagen tomada ayer en A Chavasqueira sobre las 17 horas. Según la Aemet, la capital y Ribadavia fueron ayer dos de las tres localidades más calurosas de España, con valores pico de 31.9 grados en la ciudad de As Burgas y de 30,9º en la villa de O Ribeiro. Ponteareas (Pontevedra) se quedó entre ambas, con 31,1 grados. La media mensual de las temperaturas máximas en Ourense a estas alturas del año es de 19,8º, según el balance del periodo de 1981 a 2010.

34 grados en Arnoia

Los valores medidos por la Aemet nunca coinciden con los de la red de estaciones de Meteogalicia. La agencia autonómica situó a tres municipios ourensanos entre los cuatro que ayer registraron las máximas en la comunidad. Remuíño (Arnoia), como sucede en las olas de calor del verano, tuvo el valor más alto: 34.3º a las 16.40 horas. Diez minutos después, en la estación de la Evega, en Leiro, se midieron 32,5ª. En las dos medidoras de la ciudad de Ourense se registraron 31,9º de valor más elevado. La quinta localidad más calurosa de Galicia fue Cequeliños, en Arbo, con 31,4º de máxima a las 17.30 h.

Con este ambiente de verano, el monte también sufre. La Xunta ha prohibido las quemas de restos agrícolas y forestales, y ha suspendido los permisos ya concedidos, hasta nuevo aviso. El incendio más importante todavía por sofocar afecta a Lobios. Medio Rural lo dio por estabilizado a las 20 horas de ayer. Comenzó a las 17.35 del domingo y ha afectado a una superficie de unas 100 hectáreas de monte raso. En su control han trabajado 7 agentes, 20 brigadas, 10 motobombas y 5 helicópteros. Este frente se suma al extinguido ayer en Vilar de Condes, Carballeda de Avia (20 hectáreas de superficie arbolada) y a otro que fue sofocado el domingo por la noche en Vilariño de Conso (34 hectáreas de monte raso). Desde el domingo 2 de abril, la provincia de Ourense padece incendios forestales con dimensiones más propias del verano. Ese día ardieron 125 hectáreas en Placín (Manzaneda) en apenas 8 horas de voraz avance. En la parroquia de Cangues, en O Irixo, un fuego iniciado el viernes 7 devastó una superficie de 30,82 hectáreas de monte arbolado y 39 hectáreas de raso. Este pasado fin de semana, A Xironda (Cualedro) sufrió otro de unas 25 hectáreas.

En resumen, en siete días son al menos 374 las hectáreas arrasadas. Desde enero, como ayer informó en farodevigo.es Patricia Pedrido, se han quemado unas 700 en la provincia de Ourense, en 16 incendios superiores a 20 hectáreas, aquellos de los que informa Medio Rural.