El Ateneo entrega mañana las llaves del local que ocupa desde octubre de 2011 en la avenida de la Habana y traslada su oficina y actividades al Centro Cultural Marcos Valcárcel. Hoy celebra una junta general extraordinaria de socios, para informar a los afiliados y someter a votación estas actuaciones. Todo apunta a que los 90 socios que conserva -de los 700 que llegó a tener en los años ochenta del siglo pasado-, permanecerán en las dependencias que les facilita la Diputación de Ourense hasta después de Navidades. Y tiene previsto mudarse a la nueva sede, en las dependencias del edificio de la actual biblioteca de la rúa Concello -que le facilitará la Consellería de Cultura-, en el primer trimestre del próximo año, según las conversaciones que ha mantenido la Plataforma Pro-Ateneo con el titular del referido departamento de la Xunta, Román Rodríguez.
En la jornada de ayer procedieron a la retirada de muebles, que han depositado en un bajo que les cedió un particular, y a la preparación de obras de arte para su traslado. Hoy llevarán la oficina al Centro Marcos Valcárcel. La fecha para que la entidad dejara las dependencias de la avenida de la Habana estaba fijada para ayer, pero la entidad a la que pertenece "muestra bastante flexibilidad". Incluso ha renunciado a cobrar el alquiler, desde que desapareció el Club de Tenis hace dos años.
La oficina del Ateneo se ubicará en la segunda planta del Centro Cultural Marcos Valcárcel, junto al Museo del Tren. Realizará actividades en diferentes salas del edificio, atendiendo a las necesidades de cada momento. Pero pierde la cafetería. Los socios tendrán que conformarse con sacar productos de las máquinas de bebidas que hay en diferentes plantas. También tendrá que prescindir de su biblioteca, que permanece almacenada en Vilamarín.
A pesar de que parece que se repite la historia, después de que el Ateneo perdiera su primer local en noviembre de 2011, en esta ocasión la sensación es completamente diferente. El vicepresidente, Pablo González Prieto, confirma que desde que se creó la Plataforma Pro-Ateneo, las cosas han cambiado mucho. "Hace veinte días, nos veíamos con los muebles en la calle".
El Ateneo cuenta con el respaldo de sesenta sociedades. Pablo González explica que la drástica pérdida de afiliados se ha debido al "auténtico vía crucis" que ha pasado la entidad, por la permanente amenaza de pérdida de locales que ha tenido que encajar.
