Entre los 92 concellos de la provincia de Ourense no hay ni uno solo que tenga adaptada su normativa urbanística a la nueva ley del suelo de Galicia. Aunque parezca mentira, 21 municipios permanecen sin ningún tipo de planeamiento. El resto se rigen por distintas figuras de normas y planes provinciales, que se encuentran con un desfase de veinte años o más, por lo que necesitan actualizar su normativa. Solo se salvan de la quema los 7 que tienen Plan Xeral de Ordenación Municipal/POMR -aprobado hace 15 años- y los 28 que tienen PXOM adaptado a la LOUG.
El presidente de la delegación del Colegio de Arquitectos de Galicia en Ourense, Alberto de Paula, explica que en los concellos que no cuentan con planeamiento, las personas que deseen construir una vivienda tienen que plantearle a la administración local correspondiente y a la Xunta de Galicia la propuesta de "hacer la delimitación de ese núcleo". El mecanismo consiste en realizar un pequeño planeamiento, solo para el espacio que va a ocupar esa casa. Pero De Paula advierte que se trata de "un procedimiento lento y engorroso", que requiere como mínimo un año de tramitación.
Esto frena la construcción y el crecimiento en los núcleos más importantes de estos municipios, por falta de seguridad jurídica para poder construir. De esta forma, al impedir el crecimiento y el dinamismo, también redunda negativamente en las arcas municipales, por falta de actividad, petición de licencias y pago de tasas.
La Xunta aprobó una nueva ley del suelo en el año 2016, para propiciar que todos los concellos de Galicia tengan planeamiento. Como es consciente de las dificultades que arrastran esos municipios, se muestra dispuesta a hacer planes básicos municipales directamente, en los concellos que no dispongan de normativa urbanística.
Por lo tanto, Alberto de Paula recomienda a los 21 concellos que se encuentran sin planeamiento -según un gráfico de la Xunta del 2 de diciembre de 2015-, que se acojan a esa figura, como es el caso de Piñor, San Amaro, Punxín, Melón, Cartelle, Padrenda, Lobeira, A Bola, Baños de Molgas, Porqueira, Os Blancos, Baltar, Sarreaus, Oímbra, Chandrexa de Queixa, Vilariño de Conso, O Bolo, Viana do Bolo, A Mezquita y Rubiá.
El presidente de la delegación del Colegio de Arquitectos advierte de que no basta con el favor del alcalde para poder construir una casa de forma alegal, porque en los concellos que no disponen de planeamiento, "su suelo está considerado como suelo rústico, justo el espacio en el que puede intervenir la Xunta, con la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística". Por lo tanto, "es muy triste ver como se tiran edificaciones, porque la gente tampoco es muy consciente de lo que está haciendo y como lo está haciendo".
Alberto de Paula recuerda que antiguamente "había cierta permisividad", por parte de algún regidor, que decía: "Tu vete haciendo?" Pero alerta de que ese tipo de construcciones carecen de seguridad jurídica. "La construcción de una vivienda, es una de las inversiones más importantes que hace una familia a lo largo de la vida, por lo que no se puede dejar en manos de la suerte".
Para la tranquilidad de la población, De Paula explica que todas las casas que se hayan construido antes del año 1975, están consideradas por la Xunta como "edificaciones tradicionales", por lo que sus propietarios "pueden reformarlas, modificarlas y ampliarlas, incluso sin cumplir algunos parámetros que exige la normativa más reciente".
La ley del suelo que permanece vigente en la actualidad, indica que las construcciones en las que el propietario pueda demostrar que tienen más de seis años, sin que haya intervenido la administración, "se encuentran en fuera de ordenación, si han sido construidas sin licencia, pero no se pueden derribar, salvo que estén en una zona verde o invadan una vía pública".
Seis concellos de la provincia de Ourense cuentan con una normativa denominada Delimitación de Suelo Urbano, que "es como estar sin plan". En concellos como Montederramo y Trasmiras "solo se pueden construir viviendas en las zonas delimitadas; el resto es suelo rústico". Se trata de una planificación "muy antigua".
En la provincia de Ourense hay 15 ayuntamientos que se rigen por diferentes Normas Subsidiarias Provinciales, que también se encuentran muy desfasadas, por tratarse de normativas de los años noventa.
De Paula explica que "todas estas leyes, que se hicieron en Galicia, tienen una misma raíz, que es la primera ley del suelo aprobada en España, en el año 1956".
