El día 14 de abril, Viernes Santo, la vieja "olería" de Manuel Carrera, en Tioira, Maceda, abrirá de nuevo convertida en la Olería do Batán, un taller que la familia del artesano pretende utilizar para enseñar el oficio que en tiempos fue uno de los pilares de la comarca, y siendo el último taller de olería de Maceda.

Actualmente ya está restaurado el "maceiro" de masar el barro y recuperada la maquinaria. Se instaló una vieja amasadora, la mesa para trabajar y cuatro ruedas (dos de pié y dos eléctricas). La Olería do Batán ofrece piezas hechas por el propio Manuel Carrera y otras por otros artesanos de la zona, propiedad de la olería Agustín de Niñodaguia.

La inauguración será a las 17.30 horas, y la gestión del espacio, sin ánimo de lucro, estará a cargo de los hijos del artesano, con Xosé Manuel Carrera al frente.

Precisamente, Tioira fue una parroquia famosa por sus olas, como recoge el Catastro del Marqués de la Ensenada a mediados del siglo XVIII. Aquí las olas siempre se elaboraron en dos partes que el artesano unía a la perfección. Se trata de una cerámica muy delgada que buscaba combinar la resistencia con la ligereza.

Así, en el taller de Manuel se realizaron todo tipo de piezas, desde olas canabarros, queimadas, pucheros o botijos, mismo alguna de decoración por encargo de alguna tienda madrileña. En el horno de leña se cocían también, y los más jóvenes gravaban luego, las tazas y jarras para la Festa del Pulpo de O Carballiño.

Y como curiosidad, Carrera, que durante una etapa trabajó en la cerámica de Vallauris, en la Costa Azul francesa, conoció allí a Pablo Picasso y puede que intercambiara con el pintor secretos de artesano oleiro.