En el Parque de San Lázaro de Ourense, en el centro, centro de la ciudad de As Burgas, en un día como ayer convergen todas las afinidades, se solapa todo: la algarabía de los gaiteiros y cabezudos, la solemne marcha de devotos en procesión con el santo, la tradición apetitosa de las rosquillas y golosinas, y la traca final, espectacular y estruendosa. La quema de las "madamitas" puso el broche a un domingo que en Ourense define de forma oficiosa el cambio de estación. Del invierno a la primavera -que ayer lucía con sol, pese al frío matinal-, al ritmo de la pólvora que mece las figuras hasta que las devora.

El impulso que provoca el movimiento sucesivo de cada una de la piezas lo genera la explosión de la pólvora, colocada estratégicamente en pequeños tubos con retardo a lo largo de la estructura para lograr las oscilaciones deseadas -estallan como fuertes petardos-, hasta la explosión definitiva, que aniquila la figura de los personajes representados y sus atuendos, confeccionados con papel de vistosos colores: un afilador, dos futbolistas y una mujer y su bebé. El espectáculo corrió a cargo de la pirotecnia ourensana Josman, perpetuando un rito pagano con origen en el siglo XII que simboliza el cambio de estación y la "purificación" en el domingo previo al de Ramos. El Concello invierte en esta festividad un presupuesto total de 5.170 euros.

La traca final con las "madamitas" comenzó a las 13 horas, ante la mirada atenta de niños (no todos reprimieron el llanto), padres y abuelos. Dos horas antes, la Iglesia de Santo Domingo acogió una misa en honor a San Lázaro, seguida de la procesión hasta el templo de los Franciscanos. Además de numerosos vecinos, asistieron el alcalde y varios concejales.

Durante toda la jornada rodearon el parque los puestos con rosquillas, melindres, pan de Cea, miel, golosinas y otros productos. El San Lázaro también llenó de fiesta O Peliquín, que celebra el patrón desde que en la década de los 80 la iglesia que estaba en el parque fue trasladada piedra a piedra al barrio y reconstruida.