F. J. H., de 38 años, conducía el coche de la banda de asaltantes de casas. Se dio a la fuga (primero en el vehículo y tras volcar, a pie, monte a través toda la noche), al ver que la Guardia Civil había arrestado a los dos albaneses y al ourensano que les servía de enlace. La Policía lo detuvo en Ourense al día siguiente. Era el único con prisión eludible bajo 4.000 euros de fianza. La depositó y ayer abandonó la cárcel de Pereiro, a las 14.30 horas. Tres días estuvo entre rejas. El sábado, en el juzgado, tras pedir un cambio de abogado -el primer plan es que los 4 investigados compartieran defensa-, solo él quiso declarar. Según su versión, acudió al lugar del robo sin saber que sus acompañantes iban a delinquir. Cuando vio el despliegue de efectivos y el revuelo tras la resistencia de los asaltantes, se dio a la fuga por "miedo".

Mientras, la defensa de los otros 3 -dos albaneses y dos ourensanos- busca atenuantes que minimicen la responsabilidad penal. Salir indemnes de los delitos de tentativa de robo con fuerza en casa habitada, cuatro de lesiones (por cada agente de la Guardia Civil herido), atentado a la autoridad y desobediencia no parece probable. Consciente de las evidencias, el letrado asegura que sus clientes aceptarán su implicación -en distinto grado- por esas conductas y que incluso se arrepentirán. "Pedirán perdón y pagarán las lesiones de los guardias". Los dos albaneses, M.B, de 28 años, y E.S, de 24, acometieron contra los agentes que los esperaban dentro de una casa de Boborás a la que acudían a robar. Uno utilizó un destornillador con el que llegó a impactar contra el chaleco antibalas de un funcionario.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense atribuye a la banda albaneso-ourensana más de una treintena de delitos en casas del rural de la provincia, desde el pasado mes de noviembre. La defensa, dispuesta según dice a "colaborar" con la juez, sostiene que solo hay evidencias del intento frustrado en Boborás, con la detención "in fraganti". En cambio, los investigadores no descartan que el grupo hubiera cometido incluso más hechos en Ourense o en otras provincias.

El abogado de los 3 aún encarcelados -los albaneses y su supuesto contacto ourensano, el presunto cabecilla de los robos- dice que los foráneos solo llevaban un día en la provincia y que F. J. G. T. de 35 años, el supuesto ideólogo, "es consumidor habitual" y delinque para lograr dinero para su adicción. Ha ingresado en el módulo de tratamiento de Pereiro.