El gobierno municipal dio a conocer ayer, en la junta de área, las dos soluciones posibles para el arreglo y puesta en funcionamiento de los contenedores subterráneos de la ciudad, que llevan más de tres años precintados y fuera de servicio. Aunque aún no se ha concretado una alternativa sobre su futuro, el hecho de que se barajen opciones es ya un paso adelante después de las reiteradas denuncias realizadas por los grupos de la oposición.

El concejal de Medio Ambiente, José Araújo, hizo entrega a los representantes de los grupos políticos de la documentación técnica y valoración económica de ambas alternativas. La primera consiste en la reparación de los sistemas de acuerdo con los mínimos legales exigibles, que tendría un coste económico de 367.873 euros. Y la otra, es su puesta en funcionamiento con la sustitución completa de los mecanismos para la recogida selectiva, así como el arreglo de los restantes, lo que supondría un desembolso por parte del Concello de 1.028.280 euros.

Sobre esta cuestión, el responsable del área de Infraestructuras, Medio Ambiente y Limpieza, así como portavoz del gobierno municipal, José Araújo, explica que "estamos ante un problema que viene de lejos y queremos arreglarlo lo antes posible". Para incidir en que ahora "es necesario que los grupos políticos se decanten sobre la alternativa que estarían dispuestos a apoyar para solventar esta situación.

Además, sostiene Araújo que el objetivo básico del gobierno municipal no es otro que "arreglar los contenedores subterráneos", como así lo manifestaron desde el mismo momento en que contaron con los informes técnicos, pero advertir que la decisión "debe ser de todos" los grupos municipales. Debido a que "se debe contar con los votos necesarios para tomar una decisión firme", en alusión que el grupo popular gobierna en minoría y no cuenta con los apoyos necesarios para poder sacara adelante su propuesta.

Es por eso que se trata de una "responsabilidad compartida" que provocó las críticas de los grupos de la oposición, debido a que reprochan tanto al edil de Limpieza como al alcalde, Jesús Vázquez, que se les intente trasladar responsabilidades propias de los que gobiernan. Así como de que después de casi dos años en el poder "siga todo igual".

La documentación que le fue entregada a los grupos lleva consigo que para adoptar una decisión al respecto "debamos analizarla para poder decidir", explica el concejal de Ourense en Común, Miguel Doval, que desde el primer momento se mostraron partidarios de su "sellado definitivo".

Pero con la propuesta encima de la mesa, que contempla dos opciones, Doval advierte que una alternativa pasaría por el estudio individualizado de la situación en la que se encuentra cada uno de ellos, aunque adelante que son partidarios de eliminar algunos de los que se encuentran en el casco histórico de la ciudad.

Sin que eso suponga renunciar al planteamiento que siempre defendieron, y que no es otro que "la futura desaparición" de los contenedores subterráneos, ya que de esa forma "nos evitaríamos muchos gastos y problemas", que se siguen arrastrando a día de hoy.