Un de los proyecto que llevan años sin salir adelante y que diversos gobierno "vendieron" como motor del comercio de A Ponte, es la conversión de la Plaza de Abastos, ya remodelada en cafetería, con ocho puestos de venta y degustación de productos frescos cocinados "in situ", unido a un apartado de dinamización cultural dentro del propio edificio.
"Nosotros dimos alguna idea al respecto, pero el canon anual que pide el Concello (más de 50.000 euros) es inviable, e hizo incluso que alguna importante firma gallega desistiera de asumir la gestión", explica el presidente del Centro Comercial Abierto Norte del barrio de A Ponte.
"Nosotros como pequeños comercios o industrias no podemos asumir la gestión de los ocho puestos de la plaza, la cafetería y además la concesión compromete a instalar todo el mobiliario, neveras, calefacción etcétera e incluso a hacerse cargo del mantenimiento del local vecinal y otros servicios reubicados en la parte de atrás de la plaza" indica. Solo pide como portavoz de los comerciantes "que los partidos políticos dejen de pelearse entre sí para defender sus propios intereses y defiendan a los comerciantes y vecinos de A Ponte".
