El Parlamento de Galicia aprobó por unanimidad la iniciativa de En Marea en la que se insta a la Xunta a ejecutar de forma inmediata, y como fecha límite en junio de 2018, las obras del plan de regadío de la comarca de A Limia. La diputada Paula Quintero fue quien llevó esta propuesta con el objetivo de poner fecha concreta para el cumplimiento de unas obras comprometidas ya en 2012 y que cinco años después continúan a la espera.

Para En Marea lo idóneo sería que estas obras se licitaran este mismo año pero ante la negativa del PP decidió ceder y aumentar la fecha límite a junio de 2018. Precisamente, Quinteiro destacó la necesidad de apostar por el sector agrícola y ganadero como pilar fundamental en la comarca de A Limia tanto a nivel económico como social y cultural, lo que hace indispensable la estructuración y modernización de los regadíos.

Apunta que a pesar de la intención por parte del colectivo agrícola de querer estructurar el sector, es la Xunta la que no cumple con su compromiso de llevar a cabo el plan de modernización de los regadíos, llegándo incluso a lo paradójico de sancionar a los regantes con multas de elevados importes, que año tras año van en aumento.

Así, destaca que el proyecto que cuenta con tres puntos de extracción de agua y por importe de unos 27.000.000 euros, "fue prometido por el actual presidente de la Xunta en el año 2015, y desde entonces solo se realizó un estudio/proyecto por importe de 500.000 euros, algo que desde distintas organizaciones de agricultores y ganaderos de A Limia les parece disparatado".

Y ante la posibilidad de que el PP recurriera a la excusa del impacto medioambiental, "como aconteció en la intervención del diputado del PP", Quinteiro se adelantó mostrando su total apoyo a la evaluación ambiental pero en contra de que se emplee para dilatar el cumplimiento del plan, y por ello defendió que "un año es suficiente para elaborar este informe y poder comenzar las obras sin más demora".

Precisamente, el diputado del PP, Carlos Gómez Salgado, explicó que ya se estaban tramitando las declaraciones de impacto ambiental de las comunidades do Corno do Monte, Alta Limia, Ganade-Lamas y Sabucedo, en los concellos de Xinzo, Porqueira y Trasmirás, así como la elaboración de un nuevo proyecto patrimonial adaptado a la normativa vigente. En concreto, la Xunta consiginó en los presupuestos para 2017 una partida superior a los 1,5 millones de euros para todas las actuaciones técnicas previas para la adecuada ejecución de estas estructuras de riego.

Asegura el diputado que "estos son los trámites necesarios para al ejecución de la modernización de los planes de regadío, como paso previo a la exposición pública de la documentación ambiental y licitación de las obras", así como que la Consellería de Medio Rural "no dejó de trabajar para poner en marcha el Plan de Regadío" . Y como ejemplo se refirió a la creación en 2016 del Comité de Seguimiento de los regadíos para controlar en primera instancia las distintas actuaciones a llevar a cabo, siendo "un punto de encuentro y vía para llegar a acuerdos entre todos los interesados".