Pacificar el tráfico en la ciudad, mejorar así la calidad ambiental y convertir al peatón en el protagonista de la calle, ampliando para ello el número de vías urbanas con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora y ampliando el tiempo de programación semafórica, en los pasos de peatones, para que los ciudadanos que recorren la ciudad a pie tengan más tiempo para cruzarlos. Sin prisas y sin riesgos.
Estas son algunas de las medidas anunciadas ayer por el Concello de Ourense, en sendas reuniones que tienen como objetivo principal la reducción de los desplazamientos en coche y ganar más seguridad para los viandantes.
El primer acuerdo se produjo en el encuentro del grupo de trabajo municipal para la pacificación n del tráfico, en el que quedó oficialmente constituida la Comisión Técnica para la Pacificación, Movilidad, Accesibilidad e Integración de la bici en Ourense.
Este nuevo órgano está formado por representantes de los cuatro grupos políticos con representación en el pleno del Concello de Ourense, es decir PP, PSOE, DO y Ourense en Común así como por técnicos municipales y representantes de la consultoría de arquitectura y urbanismo Urba+, autoras del plan inicial que se realizó para la pacificación del tráfico, mejora ambiental y de la movilidad.
Prevenir atropellos
El segundo acuerdo en materia de seguridad vial en la ciudad se abordaba ayer en el transcurso de la reunión mantenida entre los ediles responsables de las concejalías de Seguridad Ciudadana, Movilidad, Voluntariado y Educación, junto con la intendente de Policía Local y el propio alcalde, con el fin de diseñar las acciones que formarán parte de la campaña de concienciación que está ya en marcha desde la semana pasada, para prevenir atropellos.
Los participantes decidieron encargar un estudio a la Policía Local, con el fin de "primar a los peatones en la circulación viaria, estudiando la posibilidad de reducir los tiempos de espera para ello en determinados semáforos, así como ampliar a más calles del casco urbano, el limite máximo de velocidad da 30 kilómetros por hora" señaló el Concello. La decisión se adoptaba tras el aumento de nuevo de la siniestralidad vial en la ciudad y el número de atropellos a peatones.
Ambos acuerdos encaminados a la prevención de atropellos y abordados en esta reunión de las concejalías implicadas, tendrán que ser analizados por los técnicos municipales para ver su viabilidad.
La otra propuesta que se quiere adoptar también en colaboración con la Policía Local, prevé reforzar la vigilancia en los puntos más conflictivos en lo relativo al tráfico, enviando a allí voluntarios que refuercen la campaña de sensibilización e información que tiene en marcha a Policía Local.
Fueron por tanto dos encuentros en un solo día, encaminados a mejorar la realidad de un casco urbano, en el que la configuración arquitectónica de las calles, unida al uso excesivo del coche, incluso para trayectos muy cortos, dificulta el tráfico y aumenta la peligrosidad para los peatones, que muchas veces cruzan también por lugares no habilitados o con el semáforo en rojo. Es por ello que está en marcha una campaña, que incluye imposición de multas para los viandantes que crucen con el semáforo para peatones en rojo.
Por lo que respecta a la comisión técnica de pacificación del tráfico, eje principal de toda esta medidas , el primer paso será abrir el proceso de participación, cuyo primer acto será informar a la Mesa de la Movilidad de los pasos a seguir, para implicar a los agentes sociales, en la aportación de ideas para minorar el tráfico rodado y facilitar el uso urbano de la bici.
