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Una tesis avisa de la presencia de proteínas alergénicas en los árboles ornamentales

Alberto Vara analizó las concentraciones de polen de las oleáceas en Ourense -Calculó la incidencia de las presentes en el polen del fresno y el aligustre a partir de anticuerpos del olivo

Una tesis avisa de la presencia de proteínas alergénicas en los árboles ornamentales

Un 25% de los árboles ornamentales de los parques y calles de Ourense pertenecen a la familia de las oleáceas, y en particular a los géneros Fraxinus, Olea y Ligustrum, conocidos como fresno (muy abundante en el entorno de los ríos), olivo y aligustre. Las concentraciones de polen en la atmósfera que producen estas especies son bastante más bajas que las generadas por las gramíneas, el carballo o el abedul, pero afectan a un 8% de la población alérgica de la ciudad de As Burgas.

El titulado en Ingeniería Técnica Agrícola y máster en Ciencia y Tecnología Agroalimentaria, Alberto Vara, ha investigado durante siete años la carga alergénica de la familia Oleaceae en la atmósfera de Ourense y los factores que influyen sobre ella, y ha redactado una tesis doctoral que ya ha sido depositada en la Universidad de Vigo.

Como parte del proyecto, dirigido por los profesores Francisco Javier Rodríguez Rajo y María Fernández González, han sido publicados tres artículos en revistas científicas de impacto a nivel mundial, centrados en los alérgenos del fresno, el aligustre y el olivo, y las reacciones cruzadas entre las tres especies analizadas en esta tesis doctoral. Alberto Vara destaca entre las 16 conclusiones que se derivan de su amplio trabajo científico el hecho de que "por primera vez" en un estudio aerobiológico se han calculado las concentraciones en la atmósfera de proteínas del polen de fresno y aligustre utilizando anticuerpos específicos del antígeno principal del olivo, el Ole e 1. "La reactividad cruzada existente entre los principales tipos polínicos de la familia Oleaceae es algo que ya se conocía por diversos estudios, pero esto es novedoso", apunta el investigador.

El estudio que Alberto Vara deberá defender ante un tribunal académico en las próximas semanas se llevó a cabo en la ciudad de Ourense entre 2009 y 2016 en los fresnos, olivos y aligustres que ornamentan parques y jardines. Los aligustres, por ejemplo, los pudo examinar en el propio campus, a escasos metros de su laboratorio del edificio Politécnico, pues rodean el emblemático edificio de Ferro. Pero no solo están presentes en el recinto universitario, de los 4.200 árboles ornamentales que hay en Ourense, 900 son aligustres, explica.

De hecho, en su tesis refleja la "necesidad" de tener en cuenta la denominada 'jardinería hipoalergénica' a la hora de planificar la ornamentación de las ciudades desde la administración competente. Esta jardinería "persigue el uso de especies con menor capacidad alergénica", frente a los criterios habituales. "Los aligustres, por ejemplo, son muy resistentes a las condiciones urbanas, requieren poco mantenimiento, pero producen alergias a una parte de la población", apunta.

Como novedad, Alberto Vara ha demostrado con este trabajo que mediante el uso de anticuerpos para el alérgeno del olivo, el Ole e 1, "se pueden detectar en la atmósfera los alérgenos de Fraxinus y Ligustrum", explica. Lo que hizo fue analizar las concentraciones de polen y proteínas alergénicas y relacionarlas con la meteorología, "una combinación que no se había estudiado antes".

Pudo saber así que el inicio de la estación polínica atmosférica (EPA) del fresno puede adelantarse a finales del mes de diciembre cuando la temperatura de los meses previos es elevada, o retrasarse hasta finales de enero si se registran temperaturas mínimas por debajo de cero en diciembre y/o principios de enero. La EPA del olivo tiene lugar durante los meses de mayo y junio y la del aligustre en julio. También ha visto que los episodios de lluvias ligeras en días de temperaturas altas provocan un incremento de la proteína de los granos de polen manteniéndola en la atmósfera.

Este avance, señala Vara, es relevante, "porque significa que los pacientes con sensibilidad al polen de olivo, podrán sufrir sintomatología alérgica durante los meses de enero-febrero a causa de Fraxinus, y entre finales de junio-julio a causa de Ligustrum debido a fenómenos de reactividad cruzada".

El viento también influye en la concentración de alérgenos y este estudio ha podido determinar que el origen de gran parte del polen presente en la atmósfera de Ourense procede de los extensos olivares del noreste de Portugal.

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