Ourense registra altas temperaturas en esta recta final del invierno, con valores de hasta 11 grados superiores a lo normal, teniendo en cuenta los registros de entre 1981 y 2010, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El episodio se debe a la variabilidad motivada "por una dorsal anticiclónica que no deja pasar las borrascas atlánticas". El calor antes de la primavera llega en las horas centrales del día, porque a primera hora todavía manda el frío en varias partes del territorio. De los valores bajo cero a primera hora se pasó a una máxima de 30 por la tarde.

A las 8.20 horas de la mañana, ayer, se medían -2.1 grados en Calvos de Randín, el congelador de Galicia en el invierno. Casi a la misma hora, las estaciones de Meteogalicia registraban -1.0 grados en Verín y 0,1 º en el ayuntamiento de Baltar.

Menos de 9 horas más tarde el mercurio subía a valores propios del verano. La localidad de Remuíño, en el concello de Arnoia, marcó el valor más alto de Galicia tal y como acostumbra en las jornadas más tórridas de julio o agosto. Hubo 30.3 de máxima en este punto a las 17 horas de ayer. La ciudad de Ourense tuvo el valor más alto del día veinte minutos más tarde. Según Meteogalicia, 28.4 grados. Según la Aemet -los datos de ambas agencias siempre difieren- en ese momento había 29.1 en Ribadavia

El calor favoreció la propagación de un fuego forestal que afectó a unas 80 hectáreas en la parroquia de Candeda, concello de Carballeda de Valdeorras. Según los datos de la consellería de Medio Rural, el incendio forestal comenzó minutos después de las 13 horas en una zona de monte bajo. En las labores de extinción participaron 1 técnico, 8 brigadas, 5 motobombas y 3 helicópteros, incluido el Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de O Barco.