Un colchón, tabaco, prendas, medicinas, documentación, un viejo mueble de cocina, apenas una tabla como única pared. Era el mundo de Constantino A. L. Su techo estaba bajo la garita del antiguo cuartel de San Francisco. Nacido en 1951 en Salceda de Caselas (Pontevedra), apareció muerto ayer, tras varios días sin dar señales en el entorno del cementerio, que linda con el edificio que le servía de infravivienda. Un trabajador se extrañó de no verlo. El hombre yacía sin vida en el lugar donde buscaba cobijo de la intemperie. Desde hacía años dormía allí, al parecer. Según la primera hipótesis, el fallecimiento se produjo por causas naturales.

El Concello de Ourense y la Cruz Roja no estaban al tanto de su caso. Según la concejala responsable de Servicios Sociales, Sofía Godoy (PP), en el programa para sin techo de la ONG no sabían de él ayer, aunque la noticia les vino fuera de horario de oficina. Hoy lo revisarán al detalle en la base de datos. Cruz Roja tuvo una reunión con las asociaciones de vecinos hace unas semanas para que los residentes informen cuando tengan constancia de casos de personas sin hogar, o en situación de infravivienda, "más difíciles de localizar".

Cerca de las 12 del mediodía, la Policía Local recibió una llamada alertando del hallazgo del cadáver. La jefatura requirió la presencia de los bomberos para recuperar el cuerpo. Acudió una unidad al antiguo cuartel. Accedieron con un par de escaleras desde el recinto del camposanto de San Francisco, saltando el muro que lo separa de las dependencias del antiguo cuartel y la parcela donde se ejecutan las obras de la Biblioteca y Archivo.

También participaron agentes de la Policía Científica de la comisaría provincial así como el forense. Una vez autorizado el levantamiento, el cuerpo sin vida del sexagenario fue trasladado al hospital de Ourense, donde se llevará a cabo la prueba de autopsia. Las autoridades buscaban ayer a posibles familiares del fallecido para comunicarles la mala noticia. Como su ayuntamiento de origen es de la zona rural, esta averiguación compete a la Guardia Civil.