Celanova consiguió colgar ayer el cartel de "completo" en hoteles y restaurantes, ante la expectación que ha creado la celebración del Sábado de Piñata. En torno a 4.000 personas contemplaron el desfile de comparsas que se realizó a partir de las cinco de la tarde. Participaron 14 comparsas, algunas con más de cien componentes, que compitieron en una modalidad; grupos de hasta quince integrantes, en el segundo apartado; mientras que otros compitieron en la sección de tríos, parejas e individuales. Por lo tanto, protagonizaron el desfile más de 2.000 personas, con carrozas, disfraces y caracterizaciones.

El desfile se inició a las 17 horas en la parte alta de la villa, en la rúa Pedra da Moa, desde donde bajó por la avenida López Blanco, la rúa Emilia Pardo Bazán, Praza Maior, rúa Encarnación, avenida de San Rosendo, Celso Emilio Ferreiro, de nuevo Pardo Bazán y Praza Maior, donde concluyó a las 18.30 horas.

Abrió el desfile un grupo de gárgolas. El alcalde, Xosé Luis Ferro, muestra interés por impulsar este personaje del Entroido de Celanova. "Ya se hizo algún taller de manualidades", para enseñar a la gente a hacer las máscaras en cartón piedra, a base de papel y cartón que ser va pegando, modelado y endurecido con cola. "Sería importante relanzar las gárgolas, porque con ellas Celanova tendría un Entroido mucho más vistoso". Cuenta con la ventaja, con respecto a las máscaras del resto de la provincia y de Galicia, que cada gárgola tiene una cara diferente, inspiradas en los mascarones y medallones que hay en el claustro barroco y en el retablo mayor de la iglesia. Se han contabilizado cuarenta figuras diferentes, pertenecientes a los siglos XVII y XVIII, cuando se realizaron las obras de esas zonas del monasterio.

Celanova solo cuenta en la actualidad con ocho gárgolas, de las que ha cedido una para el Museo do Entroido de Galicia en Xinzo. Pero tiene fotografías de todas las imágenes que pueden utilizarse como base. El paso siguiente consistirá en poner en marcha un taller, en los colegios de la villa o en dependencias municipales, para que la gente confeccione sus propias máscaras.

Pasada la media noche, después de la cena -los participantes ya la encargan de un año para otro, porque saben que el Sábado de Piñata se encuentra todo abarrotado-, el Concello de Celanova dio a conocer la relación de premios correspondientes a esta edición. El alcalde reconoce que "este es un día grande para Celanova. A nivel de hostelería, restaurantes y bares, puede equipararse a la fiesta de San Roque".

El Concello concede 3.000 euros en premios. El primero, para grandes grupos, está dotado con mil euros; el segundo, con 500; y el tercero, con 300. También hay premios para las comparsas con menos de quince componentes, para tríos, parejas e individuales.

Cuando concluye el desfile, los miembros de las comparsas aparcan sus carrozas y vehículos -alguna llevó hasta un trailer y otras tractores o carros de tiro-, para sumarse a la fiesta en el casco urbano de la villa, al ritmo de charangas. Y en la Praza Maior toca una orquesta.