"La labor asistencial realizada por Fundación San Rosendo es excepcional, fue copiada incluso en otros países y ahora cumple 25 años de humanismo cristiano, de trabajar por los que no tienen nada; aquellos que incluso no son rentables para otros", valoraba el cardenal-arzobispo de Madrid Carlos Osoro, tras la misa concelebrada ayer en la catedral de Ourense por por el obispo de la diócesis, Leonardo Lemos , ante prelados de toda Galicia,.

Carlos Osoro volvió a la ciudad donde estrenó su carrera sacerdotal como obispo de Ourense, para festejar el 25 aniversario de la puesta en marcha en la ciudad de un proyecto, que con el tiempo se convirtió en Fundación San Rosendo, que fue inspirado por otro sacerdote, Benigno Moure y cuyo patronato tiene en la actualidad 70 residencias abiertas en toda Galicia, especializadas en las más diferentes problemáticas desde el alzhéimer a los grandes inválidos y sobre todo para acoger a personas mayores.

Ya por la tarde en el transcurso de la conferencia que ofreció en el Teatro Principal de Ourense, Carlos Osoro, cardenal-arzobispo de Madrid, vicepresidente en la actualidad de la Confederación Episcopal Española y considerado el "hombre" del Papa Francisco en España, no dudó en volver elogiar la labor de Benigno Moure, "un hombre tan excepcional como lo es su obra y al que quiero y admiro".

Sin hacer alusión directa a las críticas, incluido el proceso que en algún momento tuvo que sufrir la fundación y que se centraron en la la persona del fundador, Benigno Moure, Carlos Osoro declaró que "suelo decirle a Don Benigno que él repite la la historia de San Pablo cuando escribe "noches sin dormir, palos, cárceles", sonrió el prelado, "cuando no ha hecho otra cosa en su vida que trabajar por los pobres".

Carlos Osoro, quien se reconoció "emocionado y agradecido" por el calor recibido en Ourense, y que tras el acto litúrgico de ayer, en la catedral no cesó de repartir abrazos a fieles y amigos que incluso solicitaban "selfies" con el cardenal-arzobispo de Madrid, aún tuvo nuevas elogios para la Fundación San Rosendo, motivo de su visita ayer a Ourense, pese a su apretada agenda al calificarla como "un proyecto que se ha acercado a todos los caminos que los hombres vivimos y en los que somos más pobres; a los ancianos, a los que tiene adicciones, a las madres que están abandonadas, a las madres solteras viven en mundos difíciles, a los que tienen minusvalías especiales. Lo que la fundación hace son páginas de son páginas del evangelio", indicó en el homenaje a una obra por la que ayer volvió a su primer destino, Ourense.