El Concello de Punxín ya cuenta con una ordenanza municipal de ayuda a la natalidad, producto de una moción de Cambio Inteligente, y por cada niño que nazca allí o se adopte por una familia habrá una ayuda 700 euros. Con ello, "damos ejemplo de que hay que promocionar la natalidad", apunta Joaquín Moldes.

Y es que en Punxín se ha detectado que en los últimos años existe una clara tendencia a la disminución de la población, hecho que implica graves consecuencias para el municipio ya que, si no se cambia la tendencia, temen que llegará un momento en que la escasa población impedirá atender unos servicios públicos adecuados y dignos, e imprescindibles en los tiempos actuales. Y no disponiendo de los servicios, apuntan aún se incrementará más la tendencia a no residir allí en busca de servicios que aumenten la calidad de vida.

Atendiendo a los datos oficiales del padrón, en Punxín se observa que en los últimos 10 años se ha perdido aproximadamente el 20 por ciento de la población. Asimismo, explorados los datos del último Padrón, se observa que el 53,9 de la población tiene más de 65 años y que tan solo existe un porcentaje del 4,9 de menores de 14 años. Podrían, en consecuencia, existir problemas para el mantenimiento futuro del colegio público.

Así, se beneficiarán de esta ayuda los progenitores, ya sean casados, parejas de hecho o familias monoparentales que tengan hijos, y los adoptantes de niños. Y será requisito para el pago de la ayuda que los beneficiarios continúen residiendo en el municipio al menos dos años con posterioridad al nacimiento, salvo causa de fuerza mayor; y que, en todo caso, el recién nacido haya sido empadronado por primera vez en el mismo municipio y domicilio que los beneficiarios. Y éstos deberán tener al día el pago de sus impuestos.