No siempre la comisión de un delito es la única razón para terminar detenido. La Policía Nacional arrestó en la ciudad en lo que llevamos de año a 48 personas al pesar sobre ellas una reclamación judicial. Este medio centenar de requeridos por la Justicia no siempre obedecen a condenados o personas en búsqueda y captura para su inminente entrada en prisión, sino que, según se afirma desde la oficina de prensa, son acusados o testigos en juicios los arrestos más frecuentes. Estos reclamados judiciales son, junto con los casos de violencia de género e ilícitos relacionados con el hurto, los apresamientos realizados más habitualmente por parte de los agentes policiales.

A lo largo del año pasado fueron un total de 351 las personas apresadas por tener alguna "deuda" pendiente con el juzgado, y no solo el de Vigo, sino en más de una ocasión se encontraron con reclamados de la justicia de otras comunidades e incluso internacional.

Estas apresamientos no son fruto de campañas especiales realizadas por los agentes, sino que son resultado de los controles rutinarios que realiza la Policía Nacional de Vigo por múltiples puntos de la ciudad, controles que han visto multiplicado su número tras la entrada en vigor el año pasado el nivel 4 de alerta antiterrorista. Destacan desde el servicio de prensa de la comisaría olívica que el número de detenciones por reclamaciones judiciales se ha incrementado ligeramente al haber aumentado también el número de controles. "Prácticamente todos los días tenemos algún reclamado judicial", aseveran.

El proceder con estos detenidos es simple, especialmente porque no están incurriendo en un delito. "Suelen ser personas con pleitos abiertos las cuales no se han presentado en el juicio, ya sean testigos o el propio acusado que se encuentra en rebeldía. Lo que hacemos en estos casos es dar aviso al juzgado y comprobar si su causa está vigente o ya cerrada. Si está cerrada, solo lo identificamos y puede marcharse en al momento. De lo contrario, es decir, en caso de que sí continúe abierto el procedimiento en el que figura lo remitimos al juzgado. Idéntica actuación se realiza con los identificados que cuenten con alguna orden de ingreso en prisión, aunque este caso es una minoría", revela el portavoz de la comisaría viguesa.

Estos controles rutinarios que realizan las patrullas suelen establecerse en puntos estratégicos de la ciudad, en las entradas y salidas de la misma, zona portuaria, estaciones de tren y autobús y también en el aeropuerto. Gracias a ellos la policía ha podido interceptar no solo a cientos de reclamados judiciales, sino también poner fin a varias redes de tráfico de drogas u otros ilícitos.