"Pacificar" el tráfico en el casco urbano, promoviendo el uso del transporte urbano, en este caso la red de autobuses municipales, dando más espacio y seguridad dedicada al peatón, y potenciado carriles y zonas que faciliten la integración de la bicicleta en las calles de Ourense.
Son algunas de las muchas propuestas que se incluyen en el Plan de Movilidad del Concello, y que ayer se abordaron en la primera reunión convocada por la Concejalía de Infraestructuras de Ourense, que dirige el edil Pepe Araújo, para tratar de empezar a materializar, algunas de la propuestas que se abordaron a finales del pasado año en la Mesa de la Movilidad.
En esta primera reunión en la que se partió de una de las premisas que busca el Concello "la pacificación del tráfico urbano" e integrar la bicicleta como medio de locomoción en la ciudad, participaron representante de todos los grupos municipales del Concello.
Entre ellos estaba Manuel Alvarez por Democracia Ourensana; Javier Rey del Partido Socialista y el portavoz del grupo de Ourense en Común Martiño Xosé Vázquez, así como técnicos de las áreas de Medio Ambiente e Infraestructuras y las representantes de la Consultoría de Arquitectura y Urbanismo Urba+, autoras del plan inicial.
Una de las cuestiones que interesan al Concello, es que las decisiones que se aborden para mejorar la movilidad del tráfico en la ciudad, se hagan mediante la implicación ciudadana. También se diseñaron las fases y calendarios de actuaciones así como la necesidad de volver a convocar la Mesa de Movilidad, como pidió el PSOE, para ir analizando cada una de las propuestas . Esa mesa incluye no solo a representantes de todos los grupos políticos, sino de los más diferentes colectivos ciudadanos sociales, cuerpos policiales, etcétera y otros expertos en prevención como los de Stop Accidentes.
La Mesa de Movilidad se había convocado el pasado año en el Concello, en respuesta la preocupación generada al dispararse el número de accidentes de tráfico en el casco urbano, muchos de ellos atropellos con resultado de muerte de peatones.
Allí se abordó la existencia de un plan que estuvo durante tres años "abandonado" en un cajón como reconoció entonces el Concello, y en el que con todo lujo de detalles se hacía una radiografía de la realidad urbana, v dotación de aparcamientos, redes viarias, puntos negros del tráfico y un largo etcétera en el que se encuentra la ciudad. El objetivo principal que se persigue con este Plan de Movilidad, es alcanzar esa ciudad "más pacífica y humana" que mejore la calidad de vida del ciudadano, según indicaba el plan.
Para ello se pretende reducir la necesidad de desplazarse; reducción de los tiempos de viaje en el sistema de transporte urbano y metropolitano; la reducción generalizada g de los impactos directos sobre el ciudadano como ruido, contaminación del aire y congestión.
También se pretende "recuperare el espacio publico o para el ciudadano de a pie; fomentar la movilidad individual más responsable y sostenible o perseguir la igualdad de accesibilidad a servicios, usos urbanos y equipamientos para todos los vecinos.
