Los guías turísticos salieron ayer a la calle para celebrar su día internacional mostrando a los vecinos de Ourense los secretos de su casco histórico y detalles en los que nunca habían reparado de la catedral. Reivindican así el papel de este colectivo en la promoción turística y su profesionalidad: "No solo damos paseos por la calle contando cuatro cosas que leemos en internet, somos profesionales que investigamos, organizamos la información que tenemos y la transmitimos de manera amena y divertida", explica Rosa Dorado, vocal en Ourense de la Asociación Profesional de Guías de Turismo de Galicia.

Con motivo de la celebración del Día Internacional del Guía Turístico, la asociación organizó visitas guiadas en toda la comunidad gallega para reivindicar la figura de estos "embajadores de los lugares que visitamos", se define Dorado. Las rutas eran gratuitas pero con fines solidarios, de forma que se pedía al público un donativo que en Ourense se destina este año a Aseia, una asociación dedicada a la salud emocional de la infancia y la adolescencia. Al coincidir en martes, la actividad se redujo a medio centenar de participantes, entre ellos alumnos del ciclo de "Guía, información y asistencia turística" que se imparte en el CIFP A Farixa.

"Con la aparición de las nuevas tecnologías, el 'free tour' y cosas parecidas, nos dimos cuenta de que la gente no nos conocía y decidimos organizar esta actividad para acercar nuestra profesión a la gente, decirle cómo somos", explica Rosa Dorado: "Gente formada que contamos las cosas bien, con veracidad, hacemos cursos, nos movemos y nos documentamos mucho. Nuestro trabajo requiere investigación y documentación y eso es lo que hacemos", añade la guía.

Y toda esta información se procesa para que sea digerible. "No puedes aburrir al público, hacemos un resumen y lo contamos de forma amena, pero siempre preparados para responder a cualquier pregunta", añade. En las visitas, siempre hay alguien que se interesa por cualquier detalle "o están a la espera de lo que cuentas para rebatirte". En este caso, el guía turística, reitera Dorado, es un profesional: "Exponemos las diferentes líneas de investigación que puede haber sobre cualquier tema".

La clave para no aburrir está en intercalar anécdotas y no ceñirse a datos y referencias. En el caso de la catedral de Ourense, por ejemplo, "no hablamos como si fuera un libro de arte, sino que contamos lo que pasaba dentro, la parte vivencial, qué significa el retablo o cuál era la intención del templo; pasamos de la generalidad a lo particular y enseñamos justo esa figura que no sale en las guías o en internet". Todo esto salteado con bromas e ironías que, dice Rosa Dorado, "se cogen con el rodaje y forman parte del estilo de cada uno".

Las nuevas tecnologías también han jugado a favor del turismo. El guía ourensano Roberto Blanco explica que la información "ha permitido que el turismo se diversifique y no se ciña sólo al centro turístico".

En Ourense trabajan de forma diaria 7 autónomos titulados para ejercer como guías turísticos. "Cada vez se nos tiene más en cuenta; somos un grano de arena en el trabajo de situar esta ciudad en el mapa".