Suenan las chocas, empieza el Entroido en Bande. Los 'troteiros' recorrieron ayer todas las parroquias del municipio para anunciar el carnaval. Una jornada intensa que comienza con la salida del sol y finaliza bien entrada la noche. La Agrupación Cultural de Troteiros de Bande no quiere que ningún vecino se quede sin la oportunidad de saludar el Entroido y por eso la ruta empieza muy temprano para llegar a todos los rincones.

A las 10.00 horas arrancaron en Rubiás en una de las jornadas del carnaval preferidas por los 'troteiros', que volverán a salir el domingo y el martes de Entroido, pero solo por la capitalidad. Una de estas máscaras, Noli, admite que le emociona especialmente acercarse a los vecinos. "En muchas aldeas hay gente muy mayor que apenas sale de casa; para nosotros es bonito visitarlos y llevarles la fiesta, si acabamos cansados o no de tanto trotar es lo de menos", apunta. Los vecinos agradecen con aplausos estas visitas y son siempre generosos: los reciben con todo tipo de postres caseros, empanada, tortilla y licor café.

Las máscaras recorren todo el municipio en autobús y entran en las aldeas corriendo para hacer sonar las chocas que llevan en la cintura. Sus trajes blancos con cintas de colores, sombrero con un espejo para devolver las malas miradas y la vara para levantar la falda a las mujeres les distinguen del resto de máscaras del Entroido ancestral.

Este, recuperado hace dos décadas, ha vuelto a enraizar en Bande. Ayer eran 30 los 'troteiros' que recorrieron las 12 parroquias y casi 40 aldeas de Bande desde Rubiás hasta Martiñán. Los más pequeños, María, de año y medio, y Simón, de 7. Frente a ellos, Manuel, o Ferreiriño, un veterano que, dice Noli, "tendrá sobre 70 y en aguante nos da una lección a todos".