El Banco de Alimentos recibió ayer un vehículo isotérmico, donado por la Fundación Solidaridad Carrefour, con el que pretende iniciar una línea de reparto de productos frescos, que incluye la carne y el pescado, para mejorar la dieta de las 6.000 familias que reciben ayuda en la provincia de Ourense. El presidente de la organización, Cecilio Santalices, reconoce que lo tendrán que ir haciendo poco a poco, a medida que se lo permitan las posibilidades, por la necesidad de dotarse de los medios necesarios para que no se rompa la cadena de refrigeración. La dificultad radica en que estos productos requieren cámaras y furgonetas isotérmicas, de las que hasta ahora no disponían. Por lo tanto, repartían 800.000 kilos de alimentos no perecederos.