Carlos Patiño Romarís imparte clases sobre Fundamentos de la Geografía Humana en la Facultad de Historia del campus de Ourense. Habla de un despoblamiento "difícil de corregir dado el marcado carácter periférico de estos espacios geográficos". La situación demográfica actual, afirma, "viene marcada desde hace décadas por pautas poblacionales que dibujaban un panorama de marcado envejecimiento demográfico". En la actualidad, señala Patiño, "lamentablemente, estamos ante una situación muy difícil de revertir".
En este sentido, el profesor del área de Análisis Geográfico Regional del campus de Ourense, sostiene que las políticas destinadas a corregir estos parámetros demográficos, "exigen planificación a largo plazo que no coinciden con las pautas del tiempo político, marcado por las próximas elecciones".
El momento actual, afirma, requiere "actuaciones que deberían abarcar acciones tanto desde el ámbito de la conciliación familiar como desde la implementación de estrategias de desarrollo local encaminadas en la medida de lo posible a captar efectivos demográficos jóvenes". Tanto en el ámbito rural ourensano como en el gallego, añade, estas acciones "deberían cimentarse fundamentalmente en el campo de la agroindustria".
La despoblación del rural genera además un problema de pérdida de identidad en una cultura, la gallega, muy arraigada a la tierra. La consecuencia fundamental de la desertización, indica Patiño Romarís, "será el deterioro del hábitat tradicional de estos espacios, la pérdida de riqueza medioambiental y etnográfica, la pérdida de un paisaje rural gallego con su identidad propia forjado a lo largo de generaciones. Una perdida de paisaje heredado que no se podrá atajar si no se adoptan acciones encaminadas a paliar el abandono socioeconómico de estos territorios", concluye.
