El trámite previo al juicio de las asistencias técnicas se cerró con los escritos de defensas. La de la exedil Áurea Soto critica la acusación de la Fiscalía, "que adolece de una absoluta carencia de concreción fáctica (...) Inexiste una imputación concreta de acto administrativo ilegal y no existe la menor relación de medidas o actuaciones concretas que hubiese estado obligada a adoptar y hubiese omitido".

La defensa censura la labor de la Fiscalía, recordando que la supuesta inacción de Áurea Soto -no fue responsable del área de rehabilitación hasta noviembre de 2012- "resulta completamente falsa, hasta el punto de omitir la circunstancia constatada de que Áurea Soto la que dicta el acuerdo por el que se resolvió no realizar más contrataciones a partir del 1 de junio de 2013".

Además, "la acusación omite toda referencia a las actuaciones llevadas a cabo por mi representada, y por demás órganos municipales encaminada a dar solución efectiva a las circunstancias de contratación que motivaban los reparos", como los escritos "poniendo de manifiesto la problemática y la incapacidad de cubrir los servicios básicos con el personal existente", así como la realización de actuaciones efectivamente dirigidas a la supresión de las asistencias técnicas y la cobertura de las necesidades de los servicios con personal laboral conforme a la legislación vigente".