La Guardia Civil de Ourense aclara que, al igual que el Seprona de O Carballino, no tuvieron conocimiento hasta el día 5, domingo, de que unos perros y gatos se encontraban desde el jueves encerrados en una casa en el Concello de O Irixo, cuya propietaria, una anciana, había sido ingresada por motivo de salud.

La Protectora de Animales de O Carballiño explica en su página web que según el vecino que encontró a la anciana desorientada y llamó a los servicios de emergencia el pasado jueves, avisó a su vez el viernes al Seprona por la mañana de que los animales quedaron allí dentro, y viendo que nadie aparecía volvió a llamar por la noche a la Guardia Civil. Asimismo, estas voluntarias de la protectora se enteraron el domingo de lo que acontecía y también ellas llamaron al Seprona y Guardia Civil, y alcalde de O Irixo.

Precisamente, desde la Guardia Civil de O Carballiño aclaran que no tuvieron conocimiento de los hechos hasta el domingo cuando recibió una denuncia a las 17:00 horas, por parte de la presidenta de la Protectora de Animales, en la que se informa de que desde el pasado día 2, jueves, hay varios animales de compañía abandonados, ya que su dueña ha tenido que ser ingresado en un Centro Hospitalario.

Y desde ese momento la Guardia Civil, "activa los mecanismos para poder llegar a esos animales". El lunes dice se entrevista en el Centro Hospitalario de Ourense con la dueña de los mencionados animales, y le solicita que de forma voluntario les deje unas llaves de su vivienda para poder llegar a ellos y llevarlos provisionalmente hasta la protectora de animales, pero la anciana se niega a dejar las llaves y les dice a los agentes que "prefiere que se mueran de inanición, antes de que nadie entre en su domicilio".

Ante tal respuesta, y considerando que puede tratarse de un delito de malos tratos a animales, la Guardia Civil solicita una orden de entrada en domicilio al Juzgado, y fue en la mañana de ayer cuando recibió una respuesta afirmativa, entrando a recoger a los animales para depositarlos temporalmente en la protectora de animales.

Al final no encontraron ningún gato pero sí dos perros muy viejos, que estaban muy asustados, con sarna y parásitos, según apunta la Protectora en su página web, y fueron llevados a la perrera a la espera de que las autoridades dictaminen lo que pasará con ellos.