El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, inauguró ayer en compañía del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la central San Pedro II, una nueva infraestructura en la cuenca del Sil que completa, junto con Santo Estevo y su ampliación, el mayor complejo hidroeléctrico de Galicia. La planta está situada en Nogueira de Ramuín, frente al concello lucense de Pantón, y suma una potencia de 23 megavatios a la que ya producen la central antigua de San Pedro y aguas arriba la de Santo Estevo, ampliada en 2013. El conjunto proporciona una potencia total de 500 megavatios capaces de suministrar energía "renovable y libre de emisiones" a 320.000 hogares.

El presidente de la compañía indicó ayer que la puesta en marcha de esta planta supone un "nuevo hito en el aprovechamiento del Sil" y un "motivo de orgullo" para la entidad, ya que refuerza el compromiso de Iberdrola con el fomento de las energías renovables, "imprescindibles para reducir las emisiones y avanzar hacia un modelo energético sostenible".

En medio de la controversia por los precios de la electricidad, Núñez Feijóo destacó la importancia de optimizar los recursos energéticos para reducir el coste de la producción energética y minimizar el impacto del recibo de la luz en la economía doméstica. En este sentido, habló de la necesidad de que las empresas hagan "inversiones inteligentes". Puso como ejemplo las ampliaciones de San Pedro y Santo Estevo por parte de Iberdrola, capaces de incrementar el rendimiento energético "sin modificar nada y sin entorpecer el cauce del río, aprovechando el agua embalsada para producir energía de forma eficiente".

Así, el presidente de la Xunta se refirió a Galicia como una "potencia energética" en las regiones europeas y segunda comunidad autónoma con más potencia hidráulica instalada, el 18% de toda la capacidad de España. Rica en agua, viento y lluvia, Feijóo confió en que "el precio de la luz baje con la misma intensidad con la que suben la lluvia y las borrascas", indicó en referencia a la predicción meteorológica para los próximos días.

San Pedro II eleva a 21 el número de centrales gestionadas por Iberdrola en la cuenca del Sil. Operativa desde diciembre de 2015 incorpora una nueva turbina para un caudal de 150 metros cúbicos por segundo. Su puesta en marcha supone el broche final a la ampliación del complejo, llevada a cabo desde 2008 con una inversión de 200 millones de euros y empleo para 800 personas. Sólo en la construcción de San Pedro II participaron 80 empresas locales.

Su inauguración ayer contó con una nutrida asistencia de autoridades políticas locales, provinciales y autonómicas, además de técnicos y personal vinculado al sector hidroeléctrico. Además de Feijóo, visitaron la central el conselleiro de Industria, Francisco Conde; el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, y el presidente de la CHMS, Francisco Marín. El coordinador de las centrales para toda España, Javier Palacios, ofreció la explicación técnica. También participó en el acto, en el que se descubrió una placa, el obispo Leonardo Lemos, que bendijo la instalación.

La nueva planta es subterránea y está comunicada a través de un túnel con la central vieja, inaugurada en 1959. La nueva turbina está instalada en situación horizontal y la empresa hizo una demostración de su funcionamiento a través de un vídeo mapping.

Tras recorrer la instalación, Galán declaró su "firme apuesta" por las energías limpias a las que, dijo, "hemos destinado inversiones de cerca de 30.000 millones de euros en los últimos 10 años". Indicó que Iberdrola no solo es un "gran productor hidroeléctrico", sino también el "primer productor eólico mundial". Además de "referente internacional" de la lucha contra el cambio climático, a lo que aseguró que sus emisiones se han reducido en un 75% en los últimos años hasta representar "tan sólo un tercio de la media de las del sector eléctrico europeo".