Las madres y padres de jóvenes con diversidad funcional instalarán desde mañana mesas informativas por todo el municipio para decir a la ciudadanía que llevan un año luchando por un centro asistencial y terapéutico de continuidad para sus hijos y que, a pesar de los compromisos de la Consellería de Política Social de que este equipamiento se construirá en Mariñamansa, se sienten "engañados" porque el proyecto que les han presentado, afirman, no es el que sus hijos necesitan. Piden un centro "digno y con la capacidad necesaria" para acoger tanto a los niños que salen del CEE Miño de Velle, como a los que ya están en centros ordinarios fuera de la provincia, en casas o en geriátricos, "por no existir en Ourense un centro adaptado a sus necesidades". Así lo expresó ayer Elena Domínguez, portavoz del colectivo que ha decidido trasladar sus reclamaciones a una manifestación en la calle. Ayer hicieron pública esta decisión en un acto respaldado por agentes políticos, sindicales y sociales.

Denuncian que se han sentido "utilizados electoralmente" y expresan sus dudas respecto a la gestión pública "cuando el comedor es un catering". Además, señalan que como mínimo, el centro necesitaría 100 plazas para acoger a los niños que salen del CEE Miño y los que están en otros centros fuera de la provincia. Por la "impotencia" que dicen sentir, han decidido manifestarse el próximo 2 de febrero, a las 20.00 horas, desde la delegación de la Xunta hasta la Praza Maior, y piden el apoyo de la ciudadanía: "Los padres de niños con diversidad funcional somos una minoría comparada con los padres de niños sin este problema, por eso necesitamos y pedimos al resto de ourensanos que nos acompañen, porque sin ese apoyo nosotros no somos suficientes para hacer fuerza por nuestros niños", indicó Domínguez, que también anunció que han pedido una reunión con el presidente de la Xunta, Alberte Feijóo, y han pedido por escrito el apoyo del alcalde y el presidente de la Diputación.

Por su parte, la Consellería de Política Social recuerda que adquirió el compromiso en marzo del año pasado y que en tres meses se adjudicó el contrato para la redacción del proyecto de creación de un nuevo centro de atención a personas con discapacidad (CAPD) en Ourense. Un proyecto, precisa la consellería, "en el que los padres y madres participaron activamente a través de las numerosas reuniones mantenidas con los responsables del Gobierno gallego". Dicho proyecto, explica Política Social, prevé en una primera fase la construcción de 48 plazas y, en una segunda, 32 más, que sumarían 80 plazas al final. Según los datos que maneja esta consellería, "en 2020 el nuevo centro contaría con 20 potenciales usuarios del centro de Velle, por lo que se cuadriplicaría la demanda de plazas" con el objetivo de acoger usuarios que están en otros centros.

La Xunta insiste en que la gestión será pública y que mantendrán las reuniones precisas con los padres "para garantizar que las necesidades de estos jóvenes estén completamente cubiertas".