Las bajas temperaturas que llevan el mercurio por debajo de cero en toda la provincia, incluido en la capital, provocaron ayer caídas accidentales en el exterior del nuevo edificio judicial de Ourense por la formación de capas de hielo. Una funcionaria, según algunas fuentes, y varias trabajadores, según voces sindicales, sufrieron percances a primera hora en la plaza exterior del inmueble, con una superficie inclinada y de losa que la helada convirtió en resbaladiza. Operarios de mantenimiento se encargaron de acotar el exterior y esparcieron sal para diluir la capa de hielo. El mantenimiento del edificio, que costó 17 millones, compete a la Xunta.