Tras la semana más gélida en 15 años, Ourense registró ayer un nuevo día de números bajo cero. No hay ola polar pero mandan el frío y las heladas matutinas. Calvos de Randín volvió a congelarse, con una mínima de 11,1 grados bajo cero medida a las 9 horas (la máxima del día no llegó a 7º). "Á mañá hai moita xeada, pero conforme avanza o día quenta o sol, case queima, e pode estar un só en camisa. O inverno este ano estalle chegando ben", decían ayer desde el bar Joyma. En Xinzo de Limia hubo una mínima de -8,6 grados a las 7.10 horas de la mañana, según Meteogalicia. La agencia estatal Aemet difiere y situó el dato en -10,4, la segunda más baja de España ayer. A las 9.10 la temperatura en Verín era de -8,3. Estas tres localidades ourensanas marcaron ayer las mínimas de toda Galicia. En la capital el frío bajó el mercurio hasta -4,1, según Meteogalicia. El frío persistirá en este inicio de semana de madrugada y por las mañanas. El sol suavizará los valores en las primeras horas de la tarde. No se prevén lluvias en la provincia hasta el miércoles. La escasez de precipitaciones sitúa los embalses de la cuenca del Miño-Sil (incluidos los cursos de Lugo y León) al 44,4 % de su capacidad, según datos de ayer. La prealerta de sequía, sin riesgo para el abastecimiento por ahora, se acompaña de varios incendios forestales. Fuentes de la extinción informaron en los últimos días de múltiples focos en Lobios, Manzaneda, Chandrexa de Queixa, A Mezquita, A Gudiña, Castrelo do Val, Cartelle, Vilariño de Conso, Viana, Viladervós, Verín, Oímbra y en la frontera lusa. Fuego a bajo cero.