El Concello de Ourense tiene ya rematado el pliego para la contratación mediante concurso de la gestión de la red de semáforos, un pliego que está ya en Intervención municipal y que prevé una de las propuestas demandadas por la oposición, en especial por Democracia Ourensana, la dotación de métodos alternativos para suprimir los bolardos de control de acceso al casco viejo.
Las empresas que concurran a este concurso público que el Concello quiere convocar "cuanto antes", afirma el edil del área, Carlos Campos, incluyen la posible dotación de sistemas como una cámara de lectura de matrículas de los vehículos que acceden ahora al casco viejo. En el supuesto de que alguna no coincida con las de la lista de los automóviles autorizados a entrar en el casco histórico se le impondría desde la Policía Local la correspondiente sanción, indica el concejal de Seguridad Ciudadana.
La empresa SICE es la adjudicataria desde el año 2003 de la gestión semafórica de la ciudad por un coste anual que ronda los 550.000 euros, pero está en precario, pues es uno de los servicios municipales cuya concesión ha caducado hace meses.
El sistema de bolardos se había instalado ya durante el gobierno del alcalde popular Manuel Cabezas como una fórmula de controlar el acceso de vehículos a la zona histórica de la ciudad, coincidiendo con los planes rehabilitadores de este núcleo histórico incluidos en el PERI, Plan Especial de Reforma Interior.
Unos 100 vehículos colisionan cada año contra esos bolardos en Ourense, según DO, que presentó una moción aprobada con los votos de PSOE para retirar este sistema que considera "obsoleto".
