Un proyecto "de especial importancia para mejorar la comunicación". Así lo calificaron en el momento del inicio de las obras del nuevo acceso al Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) los representantes de las tres administraciones implicadas -Xunta, Diputación y Concello-, desde la calle Nosa Señora da Saínza.
El proyecto inicialmente se presupuestó en 1,3 millones, aunque luego la empresa licitadora presentó una oferta de 1,1 millones de euros, con una baja de un 23%. Financian los trabajos la Diputación y, en menor medida, el Concello, aunque de su ejecución se encargó la Xunta.
La ejecución de la obra cumplió los plazos establecidos, y antes de finalizar 2016 se procedió a su entrega por parte de la empresa, y de esa forma dar servicio a la ampliación del complejo, como así se había requerido.
Fue una actuación "compleja", debido a la situación del terreno en esa zona, por lo que fue necesaria la construcción de muros de contención para salvar la diferencia de altura que existe entre las calles Nosa Señora da Saínza y Cruceiro Quebrado. Unas obras que generaron protestas por parte de algunos vecinos, en concreto propietarios de inmuebles, y de las que se hizo eco en un pleno el portavoz socialista.
Pero más allá de lo que se consideran "cuestiones puntuales", los representantes de las tres administraciones destacaban el interés público que tiene. Y se centran en que las obras de estos nuevos accesos permiten la apertura de ese nuevo vial, así como también la creación de 32 nuevas plazas de aparcamiento, que desde el concello se consideran muy necesarias en esa zona.
