La comisaría de Policía Nacional de Ourense lleva más de un año marcada por hechos insólitos, como la investigación a 4 antiguos policías antidroga, y la muerte de un agente que se culpó del robo de 6 pistolas y revólveres -solo aparecieron 3-, así como de la elaboración de anónimos enviados a Asuntos Internos y a la prensa. Además tiene asuntos de máxima importancia sin esclarecer, como la posible implicación de más agentes y la detención del autor o autores del crimen de Socorro Pérez, asesinada en mayo de 2015. Esos grandes retos no impiden que la estadística recompense a la comisaría de Ourense por haber cumplido objetivos en este año 2016 en varios epígrafes de la actividad policial. En productividad, la de As Burgas es la única además de la de Lugo que consigue el 100% de productividad entre las 17 demarcaciones del cuerpo en toda Galicia. Ayer, los funcionarios de la comisaría cobraron la recompensa: una nómina adicional que supone unos 800 euros netos para los agentes de la escala básica.

Según los datos del segundo semestre del año, expuestos la pasada semana en la junta de seguridad local, la ciudad de Ourense una media de 10 denuncias al día. En el mismo periodo el número de detenidos ha crecido un 8,3 %; solo entre julio y noviembre pasaron por los calabozos 301 personas. En la demarcación urbana, que es el ámbito de vigilancia de la Policía Nacional, repuntan las sustracciones dentro de coches, los robos en establecimientos, los malos tratos y la ciberdelincuencia, según admitieron las propias autoridades en la última reunión de seguridad.

Pero en términos de productividad, la Policía Nacional examina a sus demarcaciones en cuatro epígrafes que pesan de forma distinta a la hora de valorar los logros: número de infracciones penales (30 %), detenidos (25 %), robos con violencia (30 %) y actas por posesión o consumo de drogas (el 15 % restante). La estadística compara los resultados de enero a noviembre de este año con los del mismo periodo del año anterior, para comprobar la evolución.

En cuanto al total de delitos registrados, la caída en Ourense es del 1,87% este año frente al - 0,82 % de la media nacional, por lo que en este epígrafe corresponde un logro de 75/100. La caída en el número de detenidos (de un 0,11 %) es superior a la media de toda Galicia (-0,07%), por lo que en este apartado la puntuación es de 50/100. Donde destaca la comisaría de Ourense es en la reducción del total de robos con violencia (atracos). La variación anual es de -17,44%, cuando la media nacional se sitúa en el -0,92%. En este capítulo la valoración es 100/100.

También es alta, de 75/100, en lo relativo a las actas por posesión y consumo de droga. Mientras en toda España este tipo de intervenciones cayó un 2,76 %, en la ciudad de Ourense los policías nacionales levantaron un 2% más que entre enero y noviembre de 2015. En suma, la demarcación de As Burgas consigue una puntuación pondera de 76.25, únicamente superada en Galicia por los 86.25 de Lugo. Como en cualquier caso el dato ourensano supera los 75 puntos, la paga de productividad es del 100 %.

Los buenos resultados se producen a pesar de la falta de personal. Por regla general, durante los fines de semana, festivos y periodo de vacaciones, servicios como las custodias de presos en el hospital y los traslados de detenidos al juzgado reducen las patrullas disponibles en la calle. Bajas, jubilaciones, pasos a segunda actividad así como causas inesperadas como la operación Zamburiña -que desmanteló el antiguo grupo antidroga-, agravan el problema en una comisaría como Ourense, en la que están adscritos 198 funcionarios -incluyendo mandos y a la unidad de Extranjería de Verín- sobre un total de 251, según el catálogo del Ministerio de Interior. A mayores, los permisos y vacaciones navideñas han reducido en un tercio la plantilla disponible estas fechas, lo que supone unos 60 agentes menos. La demarcación no es la que peor está de Galicia pero el déficit de plantilla es del 21% (la media en Galicia es del 18%).