El mercadillo mensual de antigüedades y artesanía que se celebra en la Plaza Mayor se ha convertido en foco de polémica entre el grupo municipal de Democracia Ourensana, que denuncia su situación "irregular", y el gobierno local, que le recrimina que se trata de una cuestión a la que se está intentando dar una respuesta, aunque considera paradójico que "tardaran en enterarse más de cinco años".

Por parte de DO se alerta de que el mercadillo que se celebra los primeros domingos de mes "está totalmente fuera de control de cualquier reglamento u ordenanza que regule este tipo de actividades", por lo que derivan consecuencias como "la disputa por la ubicación de los puestos, la ubicación en portales y garajes", así como "los restos de basura que al finalizar el mercadillo quedan en el suelo sin recoger".

De ahí que desde Democracia Ourensana se advierta que ante "cualquier suceso o accidente que acontezca en ese mercadillo el Concello sería responsable al no estar regulada esta actividad" . Y aunque asume el "interés general" y el "carisma e identidad" que tiene el mercadillo para los ourensanos, así como que una vez al mes "ambienta" el casco histórico de la ciudad", considera necesario se regularice esta actividad cuanto antes, cumpliendo las normativas vigentes.

Por lo de pronto, el portavoz de DO, Gonzalo Pérez Jácome, anuncia que llevará al primer pleno de 2017 una iniciativa en la que se solicitará "la regulación y control del mercadillo". Una moción en la que se incluirá, además, la correspondiente modificación "de la explotación y uso de la vía pública", como sucede en otros casos.

No es algo nuevo

Una denuncia de DO que para el alcalde, Jesús Vázquez, "es un tanto curiosa", e incluso llegó a pensar que se trataba de "una broma con motivo de los Santos Inocentes", toda vez que se trata de algo que "no es nuevo", y por la que no se interesó en los últimos cinco años, cuando se puso en marcha, por parte de Pérez Jácome.

Pero más allá de esa consideración, el gobierno municipal está en el proceso de resolver esa situación, para lo cual se está hablando con las personas que habitualmente participan en el mercadillo, con el objetivo de "potenciarlo y regularlo", indicó Vázquez.

Sobre la denuncia de DO, el regidor considera que lo único que busca es "la confrontación" con un nuevo problema que se resolverá. Además de alertar sobre las consecuencias de "espantar a los participantes en el mercadillo y los visitantes".

Lo que también aclaró ayer el alcalde es que desde la llegada del nuevo gobierno existe una mayor regulación, ya que el mercadillo se restringe a puestos de antigüedades y artesanía, para de esa forma mantener la propia esencia con la que se puso en marcha. Para insistir en que la línea a seguir es la de mantener reuniones con las personas que acuden cada primer domingo de mes con sus productos, y establecer los criterios en función de la reglamentación con que cuenta el Concello.

Para rechazar de plano los términos de la denuncia que realiza DO, así como la advertencia que hace sobre responsabilidades, cuando de lo que se trata es de dar soluciones.