El proyecto de presupuesto del Concello para 2017 deberá esperar, por lo menos, hasta la primera quincena de enero, en la que ya se espera contar con el cierre del actual ejercicio por parte de los servicios de contabilidad. Es la previsión que maneja el gobierno municipal, como explicó ayer el alcalde, Jesús Vázquez, que dijo no atreverse a dar una fecha sobre su aprobación definitiva toda vez que el grupo del Partido Popular, con 10 ediles, gobierna en minoría y necesita el apoyo, bien de Democracia Ourensana o del Partido Socialista, para conseguir los 14 votos necesarios, toda vez que los tres de Ourense en Común no serían suficientes.

Una hoja de ruta a la que alude el regidor para justificar la nueva demora en la presentación del documento económico. Por lo de pronto, firmará el decreto correspondiente por el que se prorrogan los presupuestos con que cuenta en la actualidad el Concello, los de 2014. La "recomendación" del área de contabilidad y económica, de que se espere al cierre del ejercicio de 2016, que se producirá en la primera quincena de enero, para poder concretar el proyecto de presupuesto para 2017, es uno de los argumentos.

La necesidad de sacar adelante la Relación de Puestos de Trabajo, un "requisito indispensable", como asegura Jesús Vázquez, y que en un principio sería "más sencilla", pero los informes de Intervención llevan que "sea más amplia por esa exigencia", advierte, provoca una nueva demora en todo el proceso de elaboración del nuevo documento presupuestario.

Además, el alcalde señala que "debemos conocer el techo de gasto", para de esa forma evitar situaciones que acontecieron en el anterior mandato, ya que al sobrepasarlo provocó que se tuviese que proceder a la elaboración de un estudio económico y financiero que posteriormente contó con la aprobación de la Xunta, que tiene las competencias en esa materia.

Por lo de pronto, y a la falta de concreción numérica, lo que tiene claro el gobierno es que de los 100 millones, que se destinarán hacer frente a los gastos, la "desviación final será de unos dos millones", como indicó el alcalde, aunque prefiere esperar al cierre del ejercicio, que marcará las pautas a seguir.

Compromiso social

En cuanto a los criterios que seguirá el gobierno popular, para la elaboración del proyecto de presupuesto para 2017, el alcalde señala que le fueron trasladados a los grupos de la oposición en un reunión de la Junta de Portavoces. Así como diferente documentación al respecto.

En todo caso, las previsiones que se manejan por parte del área económica es que los ingresos serán superiores a los gastos, y se estima que habrá un superávit de unos 6 millones de euros, con lo que permitirá al gobierno, más allá de destinar parte a inversiones, realizar la correspondiente amortización de la deuda que existe, y que "es muy baja en relación a otros concellos", como asegura Vázquez.

Además de que todas las tasas municipales "se congelan", por lo que no habrá subida, aunque las "disposiciones" de algunas ordenanzas será revisadas, como puede acontecer con la de instalación de terrazas y veladores en la vía pública, y en otras que se están estudiando.

Una de las cuestiones relevantes del documento se centra en que se "incidirá en el área social", advierte Vázquez, para proclamar que "serán unos presupuestos comprometidos con la ciudadanía". Un mensaje directo a la oposición para intentar, a través de el periodo de diálogo que se abrirá, conseguir el mayor consenso posible.

La necesidad de su aprobación en pleno, una vez que el Tribunal Supremo anuló la posibilidad de que fuese la junta de gobierno local, como establecía una ley del Gobierno central, lleva a que se puedan negociar diferentes planteamientos realizados por grupos de la oposición, que reprochan al grupo popular que "sigamos sin proyecto presupuestario".

La posibilidad de que se puedan alcanzar acuerdos es factible para el alcalde, y alude al plan de inversiones para la realización de obras en diferentes zonas del municipio por una cuantía económica de casi 13 millones de euros, que se sacó adelante al contar con el apoyo del grupo socialista.

Pero no siempre es así. Y es por eso que Jesús Vázquez lamenta que la intención del gobierno popular de rebajar los impuestos, en este caso el 5% del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), se frenó por "una traba absurda" por parte de los grupos de la oposición. "Podrían contar en el próximo año con esa rebaja, ya que estaba todo preparado", en alusión a los informes favorables de los técnicos del área económica.