"Los clientes y amigos, son lo primero". Bajo ese lema Carlos Doval propietario del restaurante "A Palleira"de Ourense decidió ponerse manos a la obra, e iniciar todas la gestiones para que su local situado en la Avenida de Buenos Aires de Ourense sea el primero en contar con un desfibrilador, un equipamiento de resucitación cardiopulmonar, que en muchos casos garantiza que el paciente infartado no fallezca antes de que llegue la ambulancia.

El apoyo del Concello de Ourense y la Fundación Gallega del Corazón hizo posible que ayer, "A Palleira" instalara ya este nuevo servicio "y ojalá que esto pueda animar a muchos otros a instalar este sistema" indicó. De ahí que todo el personal se haya formado tanto en el manejo de este desfibrilador, como en la maniobra de Heimlich, una técnica sencilla que evita también muertes por atragantamiento como el que se produjo hace días en Rairiz de Veiga.

Ayer le acompañaron clientes y amigos, en la mayoría de los casos ambas cosas a la vez, Jesús Castro de la empresa que instala los desfibriladores y la edil Belén Iglesia en representación del Concello. Todos esperan que el ejemplo cunda.