La comisaría recalca que un grupo de entre 15 y 20 delincuentes habituales hace subir la estadística de robos cuando no están en la cárcel. Dos ourensanos que suman 66 detenciones previas han vuelto a caer. Uno, con 27 en su haber, la mayoría en Lugo, robó dentro de un coche, en un garaje, y trató de esconderse bajo las mesas de una terraza. El otro, con 39 pasos previos por el calabozo, fue detenido por robar 450 euros en un restaurante del casco vello.