Y aunque el alcalde Jesús Vázquez dejó que fuese el portavoz del gobierno municipal, José Araújo, el encargado de realizar una valoración de la reunión con los portavoces de la oposición, lo que sí puso de manifiesto con anterioridad es que "estaremos vigilantes" y, sobre todo, "presionaremos todos los días para mantener la hoja de ruta" para la integración del AVE en la ciudad. Además de recalcar que "lo que queremos los ourensanos es que la alta velocidad llegue cuanto antes" y reiterar que "la variante exterior es innegociable". Una postura que asegura comparte con el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo.
La postura del regidor dista diametralmente con la que mantiene el portavoz del principal grupo de la oposición, Democracia Ourensana, Pérez Jácome, al asegurar que las declaraciones del ministro de Fomento "fueron un gran avance para saber la realidad". Y añadir que "puso la cara a la realidad del AVE", además de definir lo sucedido con De la Serna como "un lapsus freudiano".
De ahí que Jácome rechace de plano dar credibilidad a lo dicho por el ministro de Fomento, y advertir que "mientras no empiecen las obras, todo lo que vaya en papel o palabras no valen para nada", por lo que las explicaciones dadas por el alcalde "no convencen a nadie".
Por su parte, el portavoz socialista, Vázquez Barquero, se reunía a última hora de la tarde con los secretarios de los sindicatos de clase -UGT, CIG y CC OO-, para trasladarles la postura del alcalde, en el sentido de que "estudia" la participación de los mismos en la mesa municipal de seguimiento e impulso del AVE. Barquero proclamó que "por ley forman parte de los agentes económicos y sociales".
