El gato aún sigue vivo, reza la canción. Unos 200 aficionados llegados de toda España mantuvieron su viaje y sus reservas para conocer en Ourense los espacios que Los Suaves evocan en sus canciones. El fervor por la banda local más universal se dejó sentir ayer en la ciudad. Camisetas, banderas y el sentimiento intacto pese a la cancelación del concierto del "juicio final" por la lenta recuperación de Yosi. El mítico vocalista se recupera de una caída que le causó lesiones graves en julio, en un concierto en Santander. Ayer era la noche prevista para que Ourense, su casa, pusiera el broche a los 36 años de carrera de la formación que un día teloneó a los Ramones. No fue posible. La nostalgia de la despedida se aplaza mientras la afición se renueva. Los fans más incondicionales hicieron una quedada para recordar los lugares -como la plaza homónima-, canciones, historia y magia que rodean a Los Suaves.