El Centro del Conocimiento de La Molinera se convirtió ayer en un espacio futurista de la mano de las nuevas tecnologías y sus aplicaciones. Fue a través del foro tecnológico "Ourensemakerslab 2016". Una jornada temática, de conocimiento vía conferencia, de los principales especialistas en la materia, todos ellos jóvenes marcados por el sello de la creatividad, así como los diferentes talleres que se realizaron a lo largo de la jornada, en los que participaron jóvenes y adultos.

Una aventura de creatividad e innovación en la que los visitantes y participantes comprobaron la realidad de la robótica, la impresión 3D o el fenómeno de los drones, así como sus aplicaciones. Más allá de la curiosidad, comprobaron de primera mano el mundo de posibilidades que se abre con estas aplicaciones. "Son de lo más insospechados", como aseguraban algunos de los conferenciantes.

De ahí que el concejal de Promoción Económica, Jorge Pumar, pusiera en valor la celebración del "Ourensemakerslab 2016", que nace como iniciativa "de acercar la tecnología a la vida diaria". El objetivo es que deja de ser una novedad algo habitual en la vida cotidiano.

Y es por eso que, además, los expositores que acudieron al evento con impresoras 3D fabricaban en directo varios elementos, como una espada que se utiliza en la Guerra de las Galaxias, hasta figuras de plástico.

También estaban los robots que, como reconocen los expertos que participaron en las conferencias, su desarrollo es a largo plazo, aunque por lo visto ayer en los últimos años se recorrió un importante camino.

La otra cara de esa moneda tecnológica estaba en los que denominados "momentos inspiradores", con charlas en el auditorio con que cuenta La Molinera. Unas conferencias que permitieron conocer experiencias en primera persona, como la de Rubén Espino, que versó sobre la "Robótica de competición".

Un mensaje para arrancar: "Cambié atletismo por robótica", y de inmediato trasladar a todos los asistentes esos momentos de creatividad que le llevó a construir, a través de las impresoras 3D, mecanismos con diferente materia, como un corcho y plástico.

Lo que se puso de manifiesto ayer es que a los que antes se les consideraba unos "frikis" son hoy la referencia de las nuevas tecnologías aplicadas a diferentes campos, no solo al del ocio y los juegos, aunque pueda parecer lo contrario.

Todas las personas que acudieron a lo largo de la jornada de ayer a La Molinera, más allá de la curiosidad, se encontraron con un mundo de posibilidades, aunque para muchos es algo con lo que conviven y experimentan a diario. Además quedó demostrado que los más jóvenes dominan un lenguaje que a primera vista resulta un tanto extraño para los que acaban de adentrase en este espacio tecnológico.

La experiencia, de o más positiva, así al menos lo aseguraba el responsable del área municipal, Jorge Pumar, que además destacó la "oportunidad" que supone todo lo relacionado con las nuevas tecnologías, que "no son una amenaza, sino todo lo contrario, un mundo de oportunidades".