El capítulo de gastos de personal del Concello de Ourense vuelve a crecer. El borrador de los presupuestos municipales para el año 2017, solo una aproximación con las variables que han puesto sobre el papel los técnicos municipales, indican que en el último año los salarios de los trabajadores del Concello han subido en tres millones de euros más, rondando ya los treinta y seis millones lo que, según Democracia Ourensana, ratifica sus críticas y convierte el pago de salarios en el gran lastre que se lleva casi el 40 por ciento del presupuesto general.
Al gobierno le ha tocado poner al día una compleja Relación de Puestos de Trabajo para, ateniéndose a sentencias, depurar aquellos contratos de dudosa legalidad. Al final, la compleja situación de la RPT obligó a hacer una remodelación total de la misma, que se dará a conocer en breve y se espera pueda mejorar alguno de estos desajustes presupuestarios.
Inicialmente, tal y como señaló la edil de Personal, Flora Moure, al asumir el departamento, iban a ser unos simples ajustes los que iban a producirse en lo relativo de Relación de Puestos de Trabajo, pero finalmente, según confirmó el portavoz del grupo municipal del PP José Araújo en su comparecencia tras la reunión con los portavoces de los otros grupos municipales, esa remodelación parece que ha sido total.
Tras la modificación, que se produjo el pasado año, de la Ley de la Función Pública de Galicia se incluían una serie de exigencias en la RPT que no cumplía el Concello de Ourense.
De hecho, esa relación de puestos del Concello que asume tan alto costo de los presupuestos de la administración municipal ourensana incluía desde puestos de trabajo para los que no había dotación presupuestaria, algo que no está permitido ahora por ley, a contratos indefinidos que no aparecen con ficha propia en esa RPT y que ahora por ley deben figurar, algo que ya ha exigido además un fallo judicial.
El retraso en la elaboración de este documento que ha tenido que salvar también los mencionados informes en contra del interventor ha retrasado por tanto la elaboración de estos presupuestos, pues la RPT va incluida en los mismos y fijará también si ese techo de gasto se sobrepasa.
Con todo esas variables de ingreso y gastos que ha puesto sobre un papel el Concello para presentar a la oposición, pero que no tienen la categoría formal de presupuestos, tienen sorpresas.
De hecho no incluyen por ahora ningún euro en inversiones reales, frente a los 4,3 millones del año 2016 (pero sí hay aprobado un plan de obras con cargo a una modificación presupuestaria). Destacar también que los gastos corrientes de bienes y servicios no figuran contemplados pero se prevén ingresos por impuestos directos de casi 46 millones de euros, lo que supondrían unos 300.000 euros más que en 2016, y de 2,8 millones en impuestos indirectos, 375.000 euros más que en el año 2016.
