Las luces también tienen sombras, en este caso con la polémica suscitada desde la plataforma "Stop Desahucios", que convocó una protesta silenciosa por la inauguración del alumbrado navideños, esgrimiendo como argumento de crítica que "en casas de muchas familias el único alumbrado del que dispondrán será de una mísera vela por no tener recursos económicos para poder costearse este servicio".

Dejar patente la plataforma su rechazo a que por parte del Concello, desde donde "se hace tan poco para luchar contra la pobreza energética", se destinan más de 80.000 euros de las arcas municipales al alumbrado navideño. Stop Deshaucios reprocha al gobierno municipal que "debería preocuparse más que la población tenga acceso a suministros básicos como el agua y la electricidad, que a la iluminación navideña".

Por otra parte, las críticas llegan desde algunos barrios y zonas de la ciudad, que no contarán con la iluminación navideña, y que acusan al gobierno municipal de colocarles el cartel de "ciudadanos de segunda tercera clase". Desde la plaza de Abastos número 1 también se comunica que por segundo año consecutivo no contarán con iluminación navideña.

Los que no faltaron a su cita con los reproches al gobierno popular fueron el grupo de Democracia Ourensana, que en esta ocasión lo que cuestionan es que se proceda al encendido de la iluminación navideña con tanta antelación. Una cuestión que contrasta con lo que sucedió el último año del anterior mandato, en el que el proceso se demoró tanto que las luces navideñas se encendieron mediado el mes de diciembre.

Por parte del gobierno local se evita entrar en lo que consideran una "polémica estéril", y advierten que se trata de una tradición, así como la de dar una imagen festiva de la ciudad y contribuir a dinamizar el comercio.