Una jornada para alzar la voz y reiterar la proclama de "¡basta xa!" contra la violencia de género, así como el apoyo a todas las mujeres que son víctimas de agresiones. Un día señalado en el calendario, aunque en las diferentes manifestaciones y en las declaraciones institucionales el mensaje fue el del trabajo de concienciación a toda la ciudadanía para combatir y erradicar esa "lacra social".

Con el recuerdo más presente que nunca a las víctimas de la violencia machista. Mientras en la calle el grupo Trécola Teatro escenificaba situaciones que muestran las consecuencias del maltrato que sufren las mujeres, en el salón de plenos del concello se celebraba el acto institucional, en el que tuvieron un protagonismo especial los alumnos del instituto de As Lagoas, que se plasmó en el cortometraje "O partido". Todo un alegato en favor de la igualdad y un rechazo frontal contra la violencia de género.

Así, una de las alumnas que participó en el cortometraje aseguró que "es necesario combatir el machismo desde la educación", y un compañero aludía a esa gente "con pensamiento medieval" sobre determinadas formas de actuar que no contribuyen a combatir las agresiones a las mujeres. Por su parte, el alcalde Jesús Vázquez, acompañado de una exigua representación de ediles de la Corporación -8 de 27-, fue el encargado de dar lectura al manifiesto en contra da violencia machista.

El regidor incidió en que es fundamental "la implicación de toda la sociedad" y especialmente de las instituciones y organizaciones. Un compromiso claro e inequívoco para la prevención y erradicación de la violencias machistas, pero sin olvidarse de la "asistencia y reparación de todas las mujeres que viven la violencia independientemente de la situación administrativa en la que se encuentran y sin incurrir en la victimización múltiple en los procesos de atención". Y lanzar un mensaje de apoyo a las mujeres en su proceso de recuperación con el objetivo de conseguir la plena autonomía. Rubricada con un: "las queremos vivas".

Los populares celebraron el acto depositando flores en brazos de la figura de la "leiteira", mientras en Ribadavia los escolares mostraban escenas para alertar sobre las agresiones a las mujeres, igual que sucedió en O Carballiño.