Nibia Aurora Cano Carrillo, una colombiana de 49 años, pasó desapercibida en Ourense, donde vivía desde hace 10 años. Hasta el momento de su detención por presunta vinculación al terrorismo. Dos policías de paisano la arrestaron el lunes por la tarde en el bar de su mismo edificio, en el número 4 de la calle Francisco de Moure, donde vivía de alquiler. La mujer pertenecía a una facción del grupo terrorista colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) y presuntamente está implicada en varios atentados de principios del 2000, que se saldaron con la muerte de 5 policías y 3 civiles. Su función era coordinar su ejecución, así como labores de inteligencia, prestando su vivienda para la elaboración y planificación de sus crímenes. El juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional, ha decretado su ingreso en prisión hasta que la extraditen.

Nibia, que ejercía la prostitución en el club Tosca, estaba con otras dos personas la tarde del lunes en el café bar Victoria. Dos policías nacionales desplazados desde Madrid se acercaron a ella y le comunicaron su detención. "Fue pacífica, no discutió ni nada, parece que se lo esperara", señalaba ayer la hostelera, que pide el anonimato. La colombiana había acudido al local, abierto hace 3 días, en 3 ocasiones. No levantó la mínima sospecha, como tampoco entre sus vecinos. La definen como una persona "tranquila" y de trato afable.

Un niño asesinado en 2002

Las autoridades de Colombia, que requirieron su detención en España, sostienen que la mujer de la organización terrorista Frente Urbano Carlos Germán Velasco Villamizar. En el país latinoamericano estaría relacionada con 3 atentados con coche-bomba que provocaron 8 víctimas, entre ellas la de un menor de edad, en 2002. Nibia Aurora, que llegó a España hace 13 años, residía desde hace 10 en la ciudad de Ourense. Fue detenida en una operación conjunta de las policías de España y Colombia, en la que también se detuvo a su hermano cuando trataba de cruzar la frontera con Venezuela en Cúcuta, localidad en la que la sospechosa nació en 1967. La detenida habría participado en un atentado cometido el 20 de diciembre de 2002 contra una comisaría en el barrio de Belén de la citada localidad colombiana. En la acción terrorista fallecieron 4 policías y 3 civiles, entre ellos un niño. Además Cano Carrilo estaría vinculada con el homicidio de un agente en noviembre de 2002, así como en la colocación de otro coche bomba, en el año 2003, contra el diario americano 'La Opinión'.

Radicalizaba a jóvenes

Según informó ayer la Policía Nacional, la mujer se encargaba de reclutar y radicalizar a jóvenes mientras el hombre, considerado el coordinador logístico de la organización y encargado de obtener el material de guerra, ha sido sorprendido cuando trataba de cruzar la frontera con Venezuela.

La investigación se inició a principios de noviembre, cuando, a través de los mecanismos de cooperación internacional, la Policía Nacional tuvo conocimiento de la presencia en España de la mujer, una fugitiva que estaba buscada por las autoridades colombianas.

Según manifestaron las autoridades latinoamericanas, la investigada entró a formar parte de la cúpula de su grupo terrorista tras participar en varios atentados, y actualmente se encargaba de reclutar y radicalizar a jóvenes, así como de capacitar a las células terroristas de Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios.

Adoctrinaba a las células

Entre sus funciones de adoctrinamiento radical estaría la instrucción a los miembros de las células urbanas así como la distribución estratégica en acciones terroristas. También se cree que frecuentaba la cárcel modelo de la ciudad de Cúcuta con el fin de apoyar a los integrantes reclusos, que continúan ejerciendo su doctrina en el interior del centro penitenciario.