La V Festa da Pisa e da Feira de Produtos Locais de Parada de Sil, que se celebró ayer en el pueblo de Purdeus, fue todo un éxito a pesar de que el mal tiempo amenazaba con llegar. Se contó con 200 kilos de castañas frescas de la zona. En algún momento de la celebración se estima por la organización que se juntaron allí más de 300 personas a pesar de las dificultades de acceso y aparcamiento.

Para esta Festa da Pisa se contó con algunos vecinos que recuerdan cómo se celebraban estas tareas en sus casas, para sacarle la cáscara a las castañas una vez secas y así poder conservarlas todo el año, ya que se trataba de un alimento básico para la población.

Y la jornada contó con una anécdota de lo que significaba la pisa y las castañas en tiempos pasados, que estuvo protagonizada por una vecina de Rabacallos, Paquita, que estuvo toda la vida como emigrante en Suiza y nunca estuviera presente en esta fiesta. Embargada por la emoción iba contando sus recuerdos de infancia.

Entre los participantes activos hubo gente joven que a pesar de no haber vivido aquellos tiempos, se sumaron a la tradición, como fue el caso de la alcaldesa, Yolanda Jácome, que explica que este año hubo menos cosecha de castañas que el año pasado, pero que aún así fue una buena campaña.

Igualmente exitosa fue la feria de productos locales, en la que pusieron a la venta vinos de las bodegas del concello, miel, mermeladas, licor, castañas, y más. Las previsiones de mal tiempo hicieron que faltaran 8 de los 24 puestos inscritos.

Asimismo, cerca de 200 personas participaron en una comida de hermandad. Aquí la alcaldesa mostró su satisfacción por el éxito logrado ya que "nos da ánimos para seguir trabajando año a año, y mejorando. Parada es un punto de atracción turística importante en la Ribeira Sacra y en la provincia, con lo cual estamos construyendo futuro". Un futuro para el que Francisco Magide, edil de Cultura, apuntó que "la recuperación de la memoria y tradiciones es fundamental".