El gobierno popular fía la suerte de la aprobación del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) a que por parte del grupo socialista se produzca un cambio de criterio al que tienen actualmente, en función del documento de adaptación a la nueva Lei do Solo de Galicia que tiene finalizado el equipo redactor del plan aprobado inicialmente por la anterior corporación municipal.
Así lo reconocía ayer a FARO el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, que aludía a la necesidad de contar con 14 votos de la mayoría, ya que a los 10 del grupo popular se le sumarían los 6 de los socialistas que permita sacar adelante el planeamiento. "Es la única vía", advierte, y deja patente la "falta de voluntad política" para alcanzar un consenso por parte de Democracia Ourensana, como así lo rubricó en la última sesión plenaria su portavoz Pérez Jácome, al dejar claro que no se apoyaría el plan.
El hipotético apoyo de Ourense en Común, que no parece ser el caso sobre todo después de las críticas vertidas por su portavoz, Martiño Vázquez, en referencia a la "politización" del planeamiento y el intento de incluir una mayor edificabilidad en diferentes zona, no llegaría para contar con la mayoría necesaria. Pues entre el grupo popular y OUeC sumarían 13 votos, quedando a uno, con lo que la única dirección a seguir por el gobierno es un acuerdo con los socialistas.
El nuevo texto
De ahí que Cudeiro espere que el nuevo texto refundido del actual documento del planeamiento urbanismo marque un punto de inflexión, y que sirva para que el portavoz socialista, Vázquez Barquero, y su grupo "cambien el planteamiento actual".
Es por eso que una vez se desbloqueó la aprobación de la modificación presupuestaria para abonar al equipo redactor 87.120 euros, proceso que está inmerso en la exposición al público, cuyo plazo finaliza el 1 de diciembre, se puede avanzar hacia su aprobación definitiva.
Además, el edil de Urbanismo recalca que "cuando vean el documento comprobarán que en el mismo, además de la adaptación a la nueva ley gallega, solo se incluyeron aquellas cuestiones que cuentan con los informes favorables de los técnicos municipales y del equipo redactor".
Una cuestión que es el epicentro de la controversia en la que se instalaron los miembros -un representante por cada grupo político del concello- de la comisión de seguimiento del Plan de Urbanismo.
Además de las diferencias de criterios, en los últimos meses se produjeron duras acusaciones por parte del portavoz socialista, José Ángel Vázquez Barquero, hacia el gobierno popular y, sobre todo, a la figura del alcalde, Jesús Vázquez, y del propio edil de Urbanismo, José Cudeiro.
La más contundente fue la "pretensión de dar un cambiazo al actual documento", y que de inmediato fue rechazada desde el gobierno municipal, al asegurar Cudeiro y el alcalde que "se asumió el proyecto que presentó el gobierno socialista y que se aprobó inicialmente". Y advierte que los cambios que se plantean son fruto de las alegaciones presentadas y las propuestas realizadas por diferentes organizaciones económicas, sociales y colectivos vecinales. Que además "fueron objeto de informes de los técnicos, favorables a su inclusión en el documento final", indicó.
Puntos a debate
Una mensaje que responde al que en su momento envió el portavoz socialista, en el sentido de que "si el alcalde y el edil de Urbanismo quieren consenso, les queda mucho trabajo por delante", y plantear una serie de cuestiones que siguen siendo el objeto de debate para poder llegar a un acuerdo que permita que la ciudad pueda tener en un plazo razonable de tiempo un instrumento fundamental para el desarrollo socioeconómico como es el planeamiento urbanístico.
Sostiene Barquero que el eje principal de las exigencias pasa por la "defensa" del proyecto inicial de la estación intermodal del AVE, después de que por parte del Ministerio de Fomento se hiciese un planteamiento diferentes, ajustado a las necesidades que tiene la ciudad, así como a la disponibilidad económica.
Otra de las cuestiones que demandan los socialistas y que han generado divergencias, es la de renegociar con la Xunta el convenio firmado sobre el transporte metropolitano, por entender que afecta directamente al futuro planeamiento, sobre todo en lo que se refiere al plan de movilidad.
Pero es la intención del gobierno popular incluir once nuevas directivas en el actual documento las que generan el bloqueo actual. El planteamiento expuesto por Vázquez Barquero pasa por una "justificación técnica", ya que de lo contrario se mantendría la postura de no apoyar el plan.
En cuanto a la liberación del actual corredor ferroviario y dedicarlos a los usos previstos en el actual documento, José Cudeiro asegura que "se mantienen, ya que no se le tocó, como otras cuestiones que se reclaman por parte del grupo socialista".
